A día de hoy seguro que la mayoría de dispositivos que utilizamos en nuestra vida cotidiana llevan integrados un conector USB.
El ‘USB’ es un estándar de conexión usado para conectar, comunicar o suministrar energía a multitud de dispositivos que lo soporten. Su objetivo principal es estandarizar las conexiones.
Fundamentalmente notaremos un cambio estético. Los nuevos conectores ‘Type-C’ son muy pequeños.
Pero uno de los cambios que más va a alegrar al usuario es que es reversible. ¿Qué queremos decir con esto? Pues básicamente que podemos usar el conector por ambas caras.
Otra de sus virtudes es que soporta varios estándares de conexión, como USB 2.0, 3.0 y el futuro 3.1. El USB Type-C servirá para sustituir todos los conectores USB existentes unificándolos en uno solo.
Sumémosle a todo esto que también transmitirá energía, lo que permitirá por ejemplo, que conectando un Smartphone a un ordenador su batería se cargue.
De momento hay pocos dispositivos a la venta que lo lleven integrado, pero es cuestión de tiempo que comencemos a ver los conectores ‘Type-C’ en todos los gadgets tecnológicos del mercado.
