Los alcaldes de Arguedas y Milagro, Antonio Rapún y Esteban Garijo, y los ediles regionalistas de Cadreita, Carmelo Preciado e Iñaki Militino, se reunieron, el pasado 12 de febrero, con la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Begoña Sanzberro, para analizar la situación del río Aragón a su paso por dichos municipios, así como la confluencia de éste con el río Ebro. A la misma también estaba previsto que acudiera un representante de UPN de Valtierra, pero tuvo que ausentarse.
La rioja y las presas
En el transcurso del encuentro, la consejera se comprometió a mediar con la Confederación Hidrográfica del Ebro “para tratar de solucionar el problema”, indicaba Preciado. “En Cadreita, por ejemplo, se ha creado como una playa de grava que hace que el río vaya recto contra el motarón, que es donde siempre se sobra. Además, en el puente de la vía hay tres ojos que están totalmente tapados. Queremos que se limpien y quitar la playa”, explicaba el edil, quien aseguraba que ocurrían situaciones similares en el resto de localidades.
Sanzberro también intervendrá para que los responsables de UPN puedan reunirse con el consejero riojano Íñigo Nagore. “Nuestro término corresponde a La Rioja, pero afecta a Navarra”, indicaba Preciado.
Por otro lado, los regionalistas fueron informados de la intención de la CHE de crear unas pequeñas presas en distintos puntos riberos para controlar el cauce y evitar las inundaciones en la zona de Zaragoza. “Esto hay que hablarlo con los agricultores, porque la idea es que ese agua anege los campos cuando sea necesario abrirlas”, añadía.
