Meter un gol
Los únicos votos de UPN respaldaron en la sesión plenaria del pasado viernes la aprobación inicial de la modificación del plan general y el plan parcial del nuevo barrio de Gardachales, en el que se crearán cerca de 2.500 viviendas en la salida Tudela-Fontellas, y un parque de 40.000 metros cuadrados cuyo diseño es obra del arquitecto tudelano Rafael Moneo.
Entre dos viales
Los grupos de la oposición votaron en contra de este punto, al considerar, entre otros aspectos, que el Ayuntamiento está dejando el desarrollo urbanístico de la ciudad en manos de la iniciativa privada. Este fue precisamente uno de los argumentos que utilizó el concejal de IU Eduardo Pérez, quien acusó a UPN de “jugar de una manera muy clara en favor de la Junta de Compensación” de esta iniciativa urbanística, y “en contra de las indicaciones del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana”). Según Pérez, en este asunto “UPN se ha dejado meter un gol”, ya que “no se ha llegado a un compromiso con los promotores sobre el número de viviendas, pues la cantidad que se construya va a depender de la evolución del mercado..., ¿y así, cómo vamos a medir todos los parámetros de zonas verdes, aparcamientos, etc?”, se preguntó.
José Mari Lacarra (Batzarre) dijo que “este tema no debería venir ya a pleno, pues se debería someter antes a un mayor estudio”. El proyecto, según Lacarra, al estar avalado por Rafael Moneo, “ha tenido un peso importante. Si no lo hubiera presentado él, el Ayuntamiento no lo habría tenido en cuenta”, dijo, al tiempo que criticó que para urbanizar el parque de 40.000 metros cuadrados “se va a tener que levantar la carretera de Zaragoza, que se hizo hace cuatro años, con una inversión de 3,68 millones de euros... y no estamos para tirar el dinero”, lamentó. Lacarra dijo que “se debería haber aparcado este tema hasta no revisar primero el PGOU”. Por otra parte, criticó que dentro del proyecto se hayan incrementado la edificabilidad y el número de viviendas, “a cambio de unas cesiones de suelo al Ayuntamiento, en las que en este intercambio sale beneficiada la empresa... Se ha buscado el beneficio económico y no el general para la ciudad”, subrayó Lacarra.
Una ciudad plana
Mariano Cerezo (PSN) manifestó que su grupo no estaba de acuerdo con este proyecto, ni en lo que respecta al diseño del parque ,“teniendo en cuenta que discurre entre dos viales”, y porque “una vez más hay que deshacer -en este caso la Avenida de Zaragoza- para poder hacer”. Cerezo acusó a UPN de “representar a los intereses económicos de los poderosos, olvidándose de los necesitados, de las viviendas asequibles para los jóvenes...”. El edil socialista dijo que en este proyecto “no hay una defensa del interés general y público, como es la salida de Tudela hacia Zaragoza, que hemos pagado todos”. Añadió que en él debería haber más vivienda protegida y más cesiones de suelo al Ayuntamiento.
La concejala de Urbanismo, Mariví Castillo, explicó que el proyecto “es un documento legal, tiene un diseño excelente, y viene de la mano de un señor (Rafael Moneo) reconocido por un prestigio internacional, y es absolutamente bueno para la ciudad de Tudela”. Castillo dijo que “ha partido de la iniciativa privada porque se nos han adelantado y no podemos frenarlo... El Ayuntamiento no tiene recursos y es muy difícil y utópico promover un plan de estas características”. La edil de Urbanismo indicó que “sí ha habido cesiones y concesiones. Hemos podido aclarar correcciones y hemos ido perfilando el proyecto”.
Respecto al incremento de la densidad de viviendas, señaló “que no es un valor absoluto, y ni el 30% de viviendas por hectárea es bueno, ni el 50% es malo. En algunas ciudades se exige que la densidad sea del 50% por hectárea. Y este número no está mal, porque si no se haría una ciudad plana, y los centros de servicios dotacionales a crear serían insostenibles”. Castillo aseguró que el Ayuntamiento “velará por que no se convierta en un Paseo de Pamplona II, y por que haya un desarrollo unificado”.
