Tudela

UPN critica el corte de una calle en Tudela

Pide que el equipo de gobierno se siente con los vecinos y comerciantes, que ya han recogido 600 firmas.

El grupo municipal de UPN en Tudela critica la decisión del corte de circulación realizado en la calle Camino Caritat, a la altura del Colegio Griseras, porque consideran que "se ha tomado de forma precipitada, unilateralmente, sin estudios previos y sin reunirse con los vecinos y negocios de la zona”. Los concejales regionalistas añaden que “no se ha resuelto el problema y se ha generado uno mayor a los vecinos y usuarios, a los que se les notificó el corte con un solo día de antelación”.

Así, recuerdan que en la comisión de Ordenación del Territorio del mes de abril, cuando se comunicó que se cortaba definitivamente, UPN planteó otras alternativas al corte, “como la instalación de bolardos, semáforos o una pasarela”. “Aunque no las tomaron en cuenta porque económicamente no eran rentables. Creemos que al hablar de seguridad no deberían anteponerse los aspectos monetarios”, han añadido.  

Asimismo, los concejales de UPN plantean como posible solución al problema generado que la calle Blanca de Navarra, “que ahora sólo ofrece un pasillo muy estrecho, acoja provisionalmente el aparcamiento de vehículos en línea, con lo que quedaría un mayor espacio para el paso de vehículos, albergando más plazas de parking en la calle Caritat a la altura del silo”.

Para UPN, “el corte está suponiendo actualmente una mayor inseguridad, como se refleja en los vídeos y fotos que se cuelgan en las redes sociales, o como puede ver cualquiera cada día en directo durante las horas de entrada y salida del colegio”.

A ese respecto, explican que “el equipo de gobierno de Tudela ha desviado toda la circulación por un carril paralelo al colegio y de dimensiones reducidas, no contemplando la entrada para servicios de autobuses, servicios de emergencia y de recogida de basuras”.

Los regionalistas añaden que “a los camiones de la basura, como alternativa para realizar su trabajo, se les autoriza a ir por dirección prohibida para que puedan hacer su servicio; de hecho van por la calle Sancho Abarca para luego ir en dirección contraria por Carlos III y tener así acceso a Camino Caritat, con el riesgo que esto supone”.

Falta de participación

“Los vecinos de la zona y usuarios ya han recogido más de 600 firmas en contra de la decisión adoptada, porque no se les ha tenido en cuenta. Este equipo de gobierno ya nos tiene acostumbrados a hablar de participación y transparencia, pero a no aplicarlo cuando hay que tomar medidas reales”, señalan desde UPN.

Los concejales regionalistas piden al equipo de gobierno que “se sienten con los afectados, que escuchen sus posibles alternativas, que tomen decisiones con soluciones adecuadas y con el plazo suficiente para que todos los usuarios se puedan adaptar, no prácticamente de un día para otro".