Tarazona

UPN abrió en Cadreita el nuevo curso político

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Alrededor de 350 personas, entre afiliados, cargos públicos y simpatizantes de UPN, se reunieron en el Restaurante Marisol de Cadreita, con motivo del acto de apertura del nuevo curso político, un inicio marcado por la crisis económica que centró la mayor parte del discurso del presidente Miguel Sanz. Así, Sanz aseguró que “no es cuestión de apuntalar al presidente Zapatero, sino a nuestro país y garantizar la gobernabilidad y el interés general de nuestra comunidad. Si España va mal, Navarra irá mal, y si va bien, Navarra irá mejor”. Por eso argumentó el presidente, “hay que reducir el gasto público y para ello hace falta un acuerdo entre los dos grandes partidos y no nos debe temblar el pulso por acudir a la deuda pública”.

En este sentido, el presidente del Ejecutivo foral anunció que Navarra va a tener que acudir a la deuda por la merma de ingresos que han generado una serie de medidas fiscales que han tenido su origen en el Gobierno Central. Se refería a la supresión del impuesto de Patrimonio que, según Sanz, “se va a producir en la peor época”; la medida de los 400 euros, que supondrá 63 millones de euros a las arcas forales; y el anticipo del IVA, que costará otros 63.

Críticas a Nafarroa Bai

Ante tal situación, Miguel Sanz opinó que, “los presupuestos de 2009 deben ser austeros pero comprometidos con los ciudadanos y la reactivación económica” y aseguró que “trabajaremos con ahínco para buscar acuerdos y soluciones a estos tiempos de incertidumbre económica y política”.

Miguel Sanz tuvo palabras críticas hacia la formación nacionalista y se cuestionó “qué nos pasaría ahora si en el Gobierno estuviesen los nacionalistas de NaBai”, formación de la que afirmó que “es un lío el que provoca en todos los ayuntamientos en los que gobierna”.