Esta primavera vuelve la profusión de detalles. Al igual que en los años 80, los complementos se harán imprescindibles y los accesorios derrocharán coquetería. Pañuelos anudados al cuello, en todo tipo de estampados, maxicollares de cuentas de colores, abalorios o de tipo étnico, con los que engalanar los escotes femeninos, brazaletes de esos que no pasan inadvertidos o cinturones que cobran un tremendo protagonismo, colocados por encima de las prendas de vestir son algunas de las propuestas que marca la última tendencia en complementos, en la que no obstante, tiene cabida casi todo. Todo se lleva esta próxima primavera.
Así lo atestiguan las revistas de moda más importantes y algunos profesionales de Tudela como Isabel Fernández, propietaria de las tiendas “Actual” y “Ellos” en la capital ribera. “Se lleva un poco todo. Los pendientes grandes, los materiales naturales, las semillas, las maderas...”, comenta Sanz, quien de cara a la próxima primavera plantea dos accesorios casi básicos para estar a la última. “En el caso de las chicas, unos cuantos collares muy largos para llevar solos, combinados o de pulsera. Y, para los chicos, un colgante bonito y grande que se puede encontrar en el mercado desde los 15 euros”. En cuestión de gustos, Isabel Sanz tiene claro que, en el caso de las chicas, “somos modernas si todo el mundo lo lleva. Nos dejamos guiar bastante por la masa y muchísimo por la televisión”. Sin embargo, los chicos, quizá porque están como empezando en esto de los complementos, son más dados a ponerse cualquier cosa la lleven o no otros hombres.
Bisutería
En contraposición, lo que no se lleva tanto son los cristales. Mientras que las tradicionales perlas siguen contando con sus incondicionales.
Las mismas líneas se imponen en los complementos de alta bisutería o imitaciones a la joyería, pero contrastando esa seriedad con el color y el estilo barroco. En este caso, sí tienen entrada las perlas y piedras de color y todo aquello que resulte vistoso, tal y como indica Javier Lozano, de Lozano Boutique, en Tudela. “La oferta es muy variada y se pueden encontrar cosas de calidad desde los 30 euros”, dice Lozano. Pero en esto, como en todo, la influencia que ejercen las marcas sobre el consumidor es brutal. “Las cosas que no tienen marca las tienes que vender tú, las que sí la tienen se venden solas”, indica Javier Lozano. Así, la firma Rebeca es una de las más demandadas en cuestion de bisutería y Calvin Klein, Breil o Armand Basi, junto a la siempre demandada Swatch se han impuesto últimamente en lo que a relojes se refiere. “Se llevan los relojes con caucho y vuelven las correas que durante un tiempo se sustituyeron por cadena. También las esferas son más barrocas y recargadas”, concluye Lozano. Así pues, las propuestas están lanzadas. Que cada cual se haga con la suya.
