Susana Ruiz Mostazo, tudelana residente en Basauri (Vizcaya) desde hace 10 años, podría parecer una montañera más. Sin embargo, compagina su pasión con una labor divulgativa centrada en demostrar que la diabetes no es un lastre para la práctica deportiva.
Ruiz, que padece diabetes desde los 11 años, enseña ahora que esta enfermedad puede compaginarse con cualquier reto deportivo, por duro que sea, "a base de buen control metabólico y buena planificación", como ella misma señala. Su primera gran expedición tuvo como destino el Gokio Ri y el Kalappatar, llegando a ascender a 5.545 metros de altitud, muy cerca del campo base desde el que Edmund Hillary partió en su día a hollar la cima del Everest.
Su experiencia no sólo le reportó satisfacción personal, sino que también le permitió aportar importantes datos médicos del comportamiento de un organismo con diabates en altitud, además de testar la validez de una solución de glucosa que acababa de salir al mercado.
Ahora, su próximo reto va más alla: 15 días de expedición de trekking y kayak en Groenlandia. "Pondremos a prueba las mismas herramientas que el año pasado en el Himalaya y trataré de demostrar de nuevo que el deporte nos permite a los diabéticos llevar un mejor control de nuestra enfermedad", afirma Susana Ruiz.
