Murchante

Un tudelano reclama ante un juez su baja en la Iglesia

1215588746.jpg

Miguel Ángel Soro Falces, tudelano de 68 años de edad, profesor de yoga de profesión, ha emprendido una “guerra” contra el Arzobispado de Pamplona, que dura ya más de siete años, y que ha llegado hasta el Juzgado de Tudela donde se encuentra registrada la denuncia contra la diócesis a la espera de resolución. El motivo no es otro que la negativa de la institución eclesiástica a cancelar la partida de bautismo de Soro, quien desea darse de baja de la Iglesia Católica por considerar que “los mandatarios son unos traidores a Cristo, que sólo buscan su beneficio particular, atribuyéndose una prerrogativas y poderes que Dios no les ha dado”. De resolverse la causa a su favor, este caso, sin precedentes hasta la fecha en la Comunidad Foral, será el segundo de la jurisprudencia española que da la razón al reclamante. El primero se dio en Almería el pasado mes de junio cuando una sentencia de la Audiencia Nacional obligó al Obispado de la citada ciudad a dar una apostasía, es decir un documento en el que se certificaba que se había ejecutado el derecho del reclamante a cancelar sus datos en la partida de bautismo.

Los primeros pasos de este caso se remontan al año 2001 en que Miguel Ángel Soro remitió su primer escrito certificado al Arzobispado de Pamplona expresando su decisión de que “le den de baja como Católico”, es decir, que le borren como bautizado, ya que, según admite el tudelano, “no acepto ni su Credo ni sus Dogmas. Dios no creó la Jerarquía eclesiástica. Se la han inventado ellos”.

Como respuesta a su petición, Soro recibió del Arzobispado una carta firmada por el Canciller Secretario General en la que se adjuntaba un impreso de declaración formal de abandono de la fe católica que Miguel Ángel Soro se negó a rellenar. La declaración reza textualmente que el firmante “renuncia la fe a la que se adhirió por el bautismo y que, por ello, no quiere ser considerado en adelante miembro de la Iglesia Católica”. Tal y como mantiene Miguel Ángel Soro, “ a mí no me interesa renunciar a Iglesia ni a nada. Yo no estoy contra la Iglesia, ni contra la fe católica, ni contra Cristo, sino contra los mandatarios eclesiásticos”.

Tras estos hechos, el tudelano asegura haber sentido una total “indefensión” ante una norma diocesana, que le llevó a interponer la primera denuncia ante el Juzgado nº2 de Tudela, el 4 de junio de 2001. Al amparo de la libertad de Religión y de su derecho como ciudadano a la intimidad y a que su nombre no figure en ninguna partida de bautismo sin su consentimiento, Soro volvió a denunciar el caso el pasado mes de junio. En esta ocasión, contaba además con el respaldo de lo que él considera “un precedente que ha creado jurisprudencia” y que es la sentencia del juez de Almería, dictada pocos días antes. A la espera del dictamen judicial, Soro asegura que no se rendirá.