Tudela

Un paseo por Irati

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La selva de Iratí es un extenso territorio de más de 17.000 hectáreas perteneciente a los valles de Aezkoa y Salazar. Tiene un gran valor natural y ecológico y desde la antigüedad ha tenido un aprovechamiento ganadero-forestal y cinegético.

Cómo llegar

La selva la conforman mayoritariamente hayas y, en menor proporción, abetos y pastizales de calidad. Esta vegetación sirve de hábitat a innumerables especies, existen 23 especies de aves en este bosque. Abundan los reyezuelos listados y sencillos, los pinzones, petirrojos, carboneros garrapinos, chochines, agateadores norteños y zorzales comunes y destacan por su rareza el pito negro y dorsiblanco. La relación de mamíferos incluye, en otras especies, ciervos, jabalíes, martas, zorros, tajudos y corzos...


Además del encanto de sus bosques, Iratí está plagado de lugares de interés como el embalse de Irabia, construido en 1922 para producir electricidad, transportar madera y regular el caudal del río. En plena selva de Irati se halla la fábrica de armas de Orbaitzeta, erigida durante el reinado de Carlos III, en el lugar donde existía una ferrería medieval. También podemos destacar la estación megalítica de Azpegi o la torre romana de Urkulu.


En la selva de Iratí existe una red de senderos balizados de entre 2 y 10 kilóemtros de longitud de diferentes niveles de dificultad que atraviesan zonas de interés como la ermita de la virgen de las Nieves, Arrazola, la fábrica de armas o la sierra de Abodi.

El mayor hayedo de Europa

Por el valle de Salazar: se toma la carretera local C-2012 que sale de Otsagabia y se adentra en el bosque de Irati hasta la ermita de la virgen de las Nieves (24 Km).


Por el valle de Aezkoa: se toma la carretera local NA-140 que parte del pueblo de Aribe y lleva hasta Larraun, barrio de Orbaitzeta (11 km).Distancia desde Pamplona 59 km a Orbaitzeta y 85 a Otsagabia


Cómo llegar desde Pamplona: una posibilidad consiste en salir de Pamplona por Huarte dirección Francia por la N-135. Al llegar al camping Urrobi, pasado Aurizberri-Espinal, seguir la NA-140 hasta Aribe, y desde allí , continuar por la carretera local que llega de Orbaitzeta.


Otra posibilidad conduce a Otsagabia, al este de la Selva de Irati. Se sale de Pamplona por la Avenida Zaragoza (N-121) y en Noain se coge la A-21 (Autovía del Pirineo), dirección Jaca hasta el cruce de Lumbier. Allí dirección Lumbier se sigue por la NA-178 hasta Otsagabia.


La Asociación de Casas Rurales del Pirineo nos ofrece una estancia muy agradable en esta zona de Navarra. Su teléfono es el 948 764 326

Con el coche aparcado, y a pie, de repente, un extraño silencio nos aplasta. Afinando más el oído, parece como si el bosque hablase. Ahora sí, humildes y atentos, ya estamos preparados para emprender la marcha. Cada árbol, piedra, regata, animal o flor que vemos se convierte en una invitación a un viaje a través del tiempo y el espacio,


Este bosque, conocido como el mayor hayedo abetal de Europa, se extiende sobre unas 17.200 hectáreas. Es una riqueza natural animada, explotada de siempre por el hombre. Aún ahora, tanto en verano como en invierno, en sus vacaciones o fines de semana, sigue siendo pulmón redentor de aquellos que se hacinan como hormigas en las ciudades, y herramienta de trabajo inestimable para pastores y forestales.


La selva de Irati se divide en cuatro valles: al norte, el país de Cize y el Soule; al sur, Aezkoa y Salazar. Sus cuatro entradas principales parecen distribuidas a capricho por estaciones y puntos cardinales”.


En Irati el verdor capta los sentidos. Levantamos la mirada y nos cautivan los árboles. Sobre todo las hayas, con sus copas a 40 metros del suelo y una vida longeva de doscientos años bajo su corteza gris plateada. Siglos, a escala humana. Más adelante encontramos abetos, viejos robles; en menor medida, serbales, olmos y alerces y....¡sin olvidar unas cuántas plantas de endrina!. La vista se pierde, caminando, bajo la sombra de los árboles, que parecen parlotear entre ellos con la suave brisa...


Olores de bosque y de tierra tras la lluvia.Todos los sentidos. Los animales dan vida al bosque de una manera fantástica, casi maravillosa. Se diría que son el torbellino de la creación...


Jabalíes, corzos, zorros y ciervos escapan de los lugares testados de gente. A veces se adivina un rastro sobre el polvo del sendero...

Con buen tiempo, vacas y caballos pastan. En Irati, las aguas se convierten en ríos. Cada arroyo cava su lecho a través de valles singulares, imprimiéndoles una personalidad única.