Un joven turiasonense de 30 años de edad, soltero y “bastante conocido” o al menos “familiar” para muchos vecinos de la ciudad de Tarazona, por diversas circunstancias, encarnará este domingo al tradicional personaje del Cipotegato. Este multitudinaro acto abre cada año las fiestas de Tarazona y conmemora el traslado de las reliquias de San Atilano a Tarazona, acontecimiento que tuvo lugar en 1644.
El desarrollo del acto del Cipotegato supone la salida del personaje del Ayuntamiento de Tarazona y el inicio de una carrera por la ciudad cuyo itinerario es secreto y sólo él conoce. Para concluirlo debe abrirse camino entre la multitud que se congrega en la Plaza España cada año donde le arrojan miles de kilos de tomates.
Desde hace unos 10 años, cientos de turiasonenses de todas las edades sueñan con ser elegidos Cipotegato, pero sólo uno lo logra cada año, pudiéndose repetir la hazaña durante varios años como permanecer a la espera más de 15 años. El sorteo se realiza en el propio Ayuntamiento de un año para otro y, a partir de entonces, su identidad se guarda con celo. Al igual que ha hecho el Cipotegato de 2006, quien confesó que conservar su anonimato no ha sido sencillo, “porque siempre hay alguien de tu entorno que lo sabe”. Para él, el personaje representa “todo” y resultó elegido tras sólo tres intentos en el sorteo.
