Pamplona/Iruña

Un informe destaca la buena convivencia escolar en las aulas de ESO de Navarra

La comunidad educativa en Navarra considera que la convivencia escolar en las aulas de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) es buena, si bien se detectan problemas minoritarios y aislados, derivados de la violencia presente en la sociedad, que recomiendan mantener los recursos para el fomento de la convivencia escolar y la evaluación de las medidas adoptadas.

Estas son las conclusiones generales del informe “Estudio sobre la convivencia escolar en la ESO de Navarra (mayo 2010)”, realizado en 35 centros de Secundaria (22 públicos y 13 privados), con la participación de 3.266 estudiantes y 996 docentes, que se completó con un análisis desde el ámbito familiar en el que participaron 579 familias.

El informe se realizó en el marco de un acuerdo entre la Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid y el Ministerio de Educación, y la Comunidad Foral de Navarra, desde el Observatorio estatal de Convivencia Escolar. El diagnóstico del estudio se ha dado a conocer en el curso de unas jornadas de estudio dirigidas a profesorado de diversos niveles educativos que se ha celebrado los días 18 y 19 de octubre en el salón de actos del Departamento de Educación bajo el título “¿Qué saber para enseñar a convivir?”.

Aspectos de la convivencia

Según este informe, el 92% del alumnado valora positivamente la relación con sus condiscípulos, y el 90,3% del profesorado hace la misma valoración de sus relaciones con sus colegas del centro. Estos datos indican el buen estado que impera en las relaciones horizontales en los centros, si bien desciende al 75,6% cuando se refiere a la relación de la comunidad educativa del centro con el entorno vecinal en que se ubica.

El 82% del alumnado tiene la convicción de que la asistencia escolar sirve para aprender y para prepararse para la vida adulta. El informe detecta también que no existe el síndrome del profesor quemado. El profesorado considera importante su trabajo (95%), se siente orgulloso de trabajar en su centro (83,5%), encuentra reconocimiento a su trabajo (83%) y se muestra dispuesto a esforzarse en la mejora de convivencia escolar (77,4%).

El informe examina otras variables de la convivencia escolar, que incluyen, entre otros ítems, la calidad de las relaciones de amistad entre alumnos; la relación de autoridad profesor/alumno; la valoración del centro como comunidad y la relación de las familias con la escuela. En todos estos apartados, el resultado del estudio ofrece valores entre positivos y muy positivos.

No obstante, el informe también registra los obstáculos a la buena convivencia escolar y concluye que la falta de disciplina y la falta de implicación familiar son los dos principales obstáculos para conseguirla. La prevalencia del acoso escolar es baja: el porcentaje de víctimas se estima en un 4,3% y el de acosadores en un 2,7%. El maltrato entre escolares es frecuentemente psicológico, desde el insulto directo (sea real o apreciado como tal, 4,6%) hasta la percepción por la víctima de que hablan mal de ella (6,2%). En estas agresiones psicológicas empieza a tener un cierto papel el uso de nuevas tecnologías; entre el 0,4% y el 1,9% del alumnado confiesa haber sido víctima de grabaciones. El 80,4% del alumnado interviene para detener actos de violencia.