Tulebras, la localidad más pequeña de la Ribera de Navarra (menos de 200 habitantes censados), ya espera con ganas el inicio de sus fiestas en honor a San Bernardo, que comenzarán el próximo lunes 19 de agosto.
Unas fiestas que, según su alcalde, Rafael Ayensa, son referencia del ecuador veraniego en el valle del Queiles. "Durante estos días, se llegan a juntar 1.000 personas en las calles del pueblo, así que eso da una idea de lo especiales que son nuestras fiestas", señala Ayensa.
Será él mismo quien se encargue de prender la mecha del cohete anunciador. No por primera vez, pero no por ello menos especial. "Llevo muchos años de alcalde, y siempre intentamos que sean otros miembros de la corporación quienes lancen el chupinazo, aunque uno también tiene su corazoncito y me hace mucha ilusión poder dar el pistoletazo de salida", afirma.
Para estos cuatro días de festejos, el menú tendrá dos ingredientes principales: la música y los eventos gastronómicos. "Las noches de verbena resultan muy agradables. Una velada de agosto en un pueblo tan bonito como Tulebras tiene un punto especial", cuenta Ayensa. Además, el grupo de rock Seven amenizará la noche de la víspera de San Bernardo (día 19), y ese mismo día tendrá lugar la radicional chistorrada popular a las 20 horas.
El día del patrón, con una misa en la que habrá cantos gregorianos, congregará a los más devotos. La Comida Popular y el posterior café concierto cerrarán el día 22 unas fiestas en las que se han invertido unos 22.000 euros y que, una vez más desde hace mucho tiempo, serán las únicas sin vaquillas en la Ribera.
