Arguedas

Tudela coronó a su Rey de la Faba

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La Catedral de Tudela fue escenario, el pasado sábado, de la coronación de Iván Igea Huguet como Rey de la Faba, un acto que no se representaba en Tudela desde hacía 36 años. Cientos de personas siguieron con suma atención esta escenificación que también contó con un desfile previo por las calles del Casco Viejo de Tudela.

La Catedral como testigo

Un centenar de personas participaron en esta comitiva real en la que no faltaron personajes como obispos, nobles, infanzones, pajes, escuderos y bufones (todos ellos interpretados por alumnos de colegios tudelanos: 5 de San Julián, 6 de Elvira España, 6 Griseras, 6 de la Compañía de María, 6 de la Anunciata y 2 de la Virgen de la Cabeza), así como actores y danzaris.

Tras acceder a la Seo por la Puerta del Juicio, el altar mayor fue tomado por numerosos personajes medievales que acompañaron a Iván Igea durante su coronación. Entre estos se encontraban el Príncipe de Viana, doña Blanca de Navarra y el Rey de Navarra, quien anunció el nombramiento. Tras pedir su juramento real los miembros de las Cortes, Iván Igea juró los Fueros y, una vez ataviado con vestimentas reales y tras desenvainar la espada bendecida por el Obispo, el propio Iván Igea se colocó la corona de monarca. Poco después, recibió el cetro, “insignia del poder real”.

Elección mediante rosco

Acto seguido a este ceremonial, los infanzones y los nobles colocaron un escudo de Navarra en el suelo para que el Rey de la Faba se subiera a él, momento en que Igea fue elevado al grito de "real, real, real". Una gran ovación del público y el baile de un aurresku puso punto y final a esta representación organizada por la peña pamplonesa Muthiko Alaiak y que contó con la colaboración de la Orden del Volatín. Por su parte, el coro Joaquín Gaztambide de Tudela fue el encargado de la parte musical del acto.