Los próximos días 3 y 4 de septiembre Tudela retornará al pasado para vivir como en los tiempos en que la ciudad era un importante emplazamiento judío.
Se trata de una cita anual que este año celebra su sexta edición y que “en cada ocasión cuenta con más visitantes que vienen a la capital Ribera, desde poblaciones cercanas y otras comunidades, para descubrir esta cultura”, señaló Ignacio Pérez Garde, concejal responsable de la actividad.
Las actividades se iniciarán en la jornada del sábado con un concierto de canciones sefarditas, textos de zohar y poesías de judíos medievales. Pero será el domingo cuando se realicen la mayor parte de los actos.
Retorno a la época judía
La cita comenzará en la oficina de turismo donde se entregará la documentación a los interesados. Empezarán entonces las visitas guiadas a la juderías, que estarán divididas en dos grupos, ya que: “Al venir mucha gente los grupos eran muy grandes y no se podía atender bien a las explicaciones, así que por ello habrá dos grupos”, explica Garde. Durante las visitas, se podrán contemplar varias dramatizaciones y, una vez finalizado el recorrido, la plaza Yehuda Ha Levi será lugar de reunión para degustar pinchos sefardis y vino caser.
Tras el éxito de años anteriores en esta edición se esperan más de 200 visitantes.
Una de las novedades de esta edición será la representación a cargo del grupo As de T de diversas escenas ambientadas en la época sefardí. Para ello un grupo de veinte actores se encargará de recrear las diferentes representaciones. En la Puerta del Juicio se harán alusiones al conocido personaje de Miguel Servet. Los aledaños de la iglesia de la Magdalena acogerán pequeñas interpretaciones de poesía. Se recreará un mercado judío entorno a la iglesia de San Nicolás. Finalmente, en la calle Guerreros, un rabino será el responsable de transmitir sus enseñanzas a grandes y niños. Nuestro Tudelano Popular, Javier Salcedo, ha sido el encargado de escribir los textos, y Ángel Urzay ha realizado la adaptación teatral de los díalogos y escenas. Por otro lado, y para que todo el mundo sepa en que lugares se asentaban los judíos, se han señalizado con unos azulejos las calles y plazas de las juderías vieja y nueva.
