Con el tradicional Pobre de Mí y la quema del Gaitero -un muñeco que ha permanecido colgado en la plaza del Ayuntamiento desde que dieran comienzo las fiestas y que representa a estos músicos-, Cervera del Río Alhama dio por terminadas sus fiestas en honor a San Gil Abad.
La música, alma de las fiestas
Con el tradicional Pobre de Mí y la quema del Gaitero -un muñeco que ha permanecido colgado en la plaza del Ayuntamiento desde que dieran comienzo las fiestas y que representa a estos músicos-, Cervera del Río Alhama dio por terminadas sus fiestas en honor a San Gil Abad.
Desde que fuera lanzado el chupinazo por Roberto Sesma, alcalde en funciones, el ambiente no ha decaído en las calles de Cervera. A ello han contribuido las danzas y la música de “La Gaita”, nombre del baile folklórico más típico del municipio riojano y que fue interpretado por los veinte gaiteros con que cuenta el barrio anfitrión.
Uno de los momentos más emocionantes de las fiestas se vivió el pasado día 31 cuando se procedió a la Bajada del patrón de su camerín. Tras este emotivo acto, que estuvo presidido por los ocho mayordomos de las fiestas, San Gil recorrió las calles de la localidad en compañía de los gigantes y cabezudos, los danzantes y dulzaineros y la charanga.
