Últimamente los distintos gobiernos, locales, autonómicos o estatales han adquirido la costumbre (muy mal habito por cierto) de tomar medidas de recorte de servicios en fechas especiales.
Ya sea para reducir pensiones, aumentar las cotizaciones de la seguridad social, subir la luz, obligar al repago de medicamentos hospitalario…
Desgraciadamente, en Tudela, además de tener que comernos estos recortes de ámbito estatal o autonómico, vamos que tener que afrontar la desaparición de parte de los servicios de transporte urbano al hospital.
El señor Luis Casado y su compañera de partido, Yolanda Barcina, han aprovechado el periodo navideño para hacernos su “regalo”.
Entre el alcalde y la presidenta han dejado mutilado el servicio de autobús al hospital de Tudela. Dejando a la población de la ribera desatendida los domingos y festivos y reduciendo el servicio de los sábados.
No hace mucho hablábamos de la retirada del servicio de ambulancias a partir de una hora concreta de la noche. Dijimos que las más perjudicados eran a aquellas personas que no tenían medio de transporte (ancianos, enfermos que no podían conducir, etc.) pues ahora debemos añadir la disminución de este servicio de transporte público.
Ya nos dirán, tan insignes personajes, las diferencias que se producen en un paciente si está ingresado un viernes o un domingo. Ni la necesidad que tienen sus allegados para acompañarlo, ayudarlo y asistirlo, tanto anímicamente como físicamente.
Tenemos que recordarles que el centro hospitalario Tudelano se encuentra a 4 Km. del casco urbano, y que muchas de las personas que necesitan acudir al hospital (porque es una necesidad no un capricho) son personas mayores y/o sin vehiculo propio.
Desde la Plataforma Ribera en Defensa de la Sanidad Pública no queremos pensar que esta es una medida irrevocable, por ello solicitamos tanto al ayuntamiento de Tudela como al Gobierno de Navarra que recapaciten sobre la injusticia cometida y que nos devuelvan a la población ribera todos los servicios de autobús suprimidos.
