Sensaciones tan intensas como las que se agolpan en el momento de los chupinazos que abren las fiestas de las localidades navarras, se deben experimentar en la ciudad aragonesa de Tarazona cuando la figura del Cipotegato hace aparición a las doce en punto, de cada 27 de agosto, en la plaza de España de la ciudad.
Como cualquier fiesta que se precie, la del Cipotegato y la lluvia de tomates que recibe cuenta ya con su propia historia y costumbres, a pesar de lo cual y de que hay aspectos que nunca cambian, la fiesta es diferente cada año. Así, lo atestiguan sus protagonistas y las personas que conocen de cerca este evento, cuya tradición se remonta al siglo XVIII y que en los últimos años ha aumentado considerablemente su número de adeptos.
La elección del personaje
En Tarazona se llama Cipotegato al personaje que, vestido con indumentaria arlequinada, inicia con el acto que lleva su nombre las Fiestas Generales de la ciudad. Viste un traje acolchado y un tocado que le cubre la cara a modo de máscara y porta una bara de madera. Cada 27 de agosto, a las doce en punto, se abren las puertas del Ayuntamiento y el Cipotegato sale al exterior. Este momento es esperado por miles de personas que, al grito de ¡Cipote! le lanzas kilos y kilos de tomates.
En los últimos tiempos, cientos de turiasonenses anhelan representar al singular personaje cuyo nombramiento se lleva a cabo por sorteo, con total secretismo. Sólo un reducido grupo de personas conoce cada año la identidad del Cipotegato, que no se dará a conocer hasta que concluya la fiesta. Así lo explicó el turiasonense de 25 años de edad que encarnará al Cipotegato de 2005 y que tuvo la suerte de salir elegido de entre más de 100 candidatos.
De profesión transportista,el joven de Tarazona aguarda con nervios e impaciencia su momento de gloria, mientras ultima los preparativos de este arraigado evento que él mismo describió como “la esencia de las fiestas de Tarazona y una tradición muy arraigada”.
Este año, el Cipotegato lleva pulsera
ras tres años en los que el nuevo Cipotegato estuvo presentándose al sorteo sin salir elegido, le ha llegado el momento de cumplir su sueño.
“Es un orgullo y una satisfacción muy grande para mí”, confesó el joven turiasonense, quien quiso animar a todos los tudelanos y riberos a acercarse hasta Tarazona este sábado para compartir con él y con sus convecinos esta fiesta “tan especial y única”, según sus propias palabras.
