La voz se produce por la vibración de las cuerdas vocales al pasar por ellas el aire de los pulmones. Cuando existe un problema en las cuerdas vocales, su vibración es defectuosa y la voz sale con alteraciones (voz ronca, apagada, etc.).
Los problemas de la voz se deben a múltiples causas y siempre es necesario conocerlas, porque si bien la mayoría de las veces se deben a causas banales, en ocasiones la causa puede ser grave.
El problema más frecuente de las cuerdas vocales es la inflamación o laringitis producida por infecciones o por forzar la voz. También son frecuentes los nódulos vocales ocasionados por hablar muy alto, muchas horas, o con una mala técnica de voz y son muy habituales en profesores, o niños que gritan mucho. Los pólipos de cuerdas vocales se deben a las mismas causas pero aquí la inflamación es mayor. La causa más grave de alteración de la voz es el cáncer de laringe. Hay que sospecharlo sobre todo en fumadores, ya que el tabaco es el principal factor de riesgo.
La voz debe ser evaluada siempre por un otorrinolaringólogo. Es el médico especialista quien dispone de la formación y los medios técnicos adecuados para la exploración de las cuerdas vocales.
El especialista realizará una historia detallada de los síntomas y del estado de salud general. A continuación, procederá a examinar las cuerdas vocales con una luz y un espejito colocado en la garganta. Muchas veces es conveniente el estudio detallado mediante endoscopia que permite además la grabación en imágenes de las cuerdas vocales para su mejor análisis. Estos procedimientos no son dolorosos y son generalmente bien tolerados, incluso en niños.
La mayoría de los pacientes mejoran con medicación, reposo de voz y evitando malos hábitos. Problemas como los nódulos necesitan rehabilitación de la voz. Los nódulos que no mejoran con rehabilitación y los pólipos necesitan cirugía. El cáncer de laringe precisa un tratamiento específico, donde la corrección, o ni tan siquiera la conservación de la voz, es el interés prioritario.
Si queremos conservar una voz sana es aconsejable evitar el tabaco y el alcohol, beber abundantes líquidos, no hablar a gran volumen ni durante demasiado tiempo. Si usas la voz de forma profesional es conveniente recibir entrenamiento y el apoyo de un especialista de la voz. Presta atención a los síntomas tales como ronquera, dolor y cansancio al hablar, pérdida parcial o total de la voz y consulta al especialista en otorrinolaringología. Gran parte de los problemas de la voz tienen una solución definitiva, y todos pueden mejorar con un tratamiento adecuado.
