Tudela

¿Tendremos Navidad 2012 o el mundo explotará?

La pegunta no es baladí, aunque así lo parezca. Agoreros los hubo siempre y son infinitas las “profecías” acerca del término de la vida. Y saben ustedes que está pendiente la que fija el 20 de diciembre próximo para dicha aniquilación.

Resulte o no acertada ésta de referencia, lo que sí hemos de reconocer es que las cosas están muy mal, peor que mal, y que por lado alguno se “adivina” lo que nos espera. Por ello nos preguntamos: aunque el mundo siga donde está, ¿contaremos con medios para celebrar la Navidad?

A todos nos ha mermado la paga y nos han aumentado los pagos. Manifestaciones callejeras se prodigan por doquier, las huelgas se multiplican, los destrozos de bienes públicos están a la orden del día... ¿Y qué conseguimos? A mi entender, solamente soliviantarnos más y obligarnos a pagar los destrozos, a veces cuantiosos, y a lo peor unos tentáculos de la porra que nunca alcanzan

al más alborotador. O sea, como el cornudo y apaleado.

Pero, ¿todo esto, tan brutal y deprimente, es cierto, podrá quitarnos las ganas de celebrar otra Navidad, que podría ser la última de nuestra vida? Rotundamente no.