En la intervención del año 1972 dirigida por el arquitecto Fernando Chueca Goitia, se sustituyó el revestimiento original de la fachada por cemento portland sobre un entramado de alambre y clavos. Esta intervención era perjudicial para la conservación del muro así como de sus relieves decorativos, por lo que se ha retirado por completo.
En el proceso han aparecido los cuatro arcos que en origen estaban abiertos a la plaza y que daban acceso al edificio de la lonja, así como balcones cegados con el paso del tiempo. Pero lo que más impresiona es cómo los relieves están recuperando su color y alguno detalles que antes pasaban desapercibidos.