La residencia de la Real Casa de Misericordia de Tudela cuenta desde la pasada semana con un servicio de farmacia, para dar cumplimiento a la Ley Foral de Atención Farmacéutica, en la que se establece que los centros sociosanitarios con más de 100 plazas asistidas deben contar con esta prestación.
De esta forma, el servicio de farmacia surge del convenio de colaboración firmado en 2006 por el Servicio Navarro de Salud y la Real Casa de Misericordia, con el objetivo general de mejorar la calidad de la atención farmacéutica y del ámbito económico.
Con el nuevo servicio, como explicaron en conferencia de prensa la edil Anichu Agüera y el director de la residencia, Santiago Blanco, se harán llegar “de forma correcta la medicación al residente, como se hacía hasta ahora, pero al contar con personal cualificado en materias relacionadas con el medicamento que se encuentra más próximo al residente y familiares, se pueden resolver las dudas que habitualmente les surgen por la medicación”.
A la par que este servicio, dirigido por una farmacéutica especializada en farmacia hospitalaria y en el que también trabajan dos auxiliares de farmacia, se ha creado una guía farmacoterapéutica, en la que se han incluido los medicamentos necesarios para el tratamiento de las enfermedades que presentan los residentes.
