Las piscinas cubiertas de Tudela tardarán en abrirse como mínimo un mes más; el tiempo que la UTE adjudicataria, Alcuba-Efcal, tarde en subsanar las deficiencias que los representantes del Ayuntamiento detectaron en el primer intento de la empresa de entregar la obra. Un intento que se produjo la semana pasada al tiempo que se conocía la noticia de que el Consejo de Navarra no ha hallado causas suficientes para rescindir el contrato a la adjudicataria.
Como se recordará, el Pleno del Ayuntamiento de Tudela tomó la decisión por unanimidad de pedir la rescisión del contrato con Alcuba-Efcal, al considerar que ésta había realizado “un abandono total de la obra”, con retrasos de más de un año y con numerosos defectos. La decisión del tribunal, que no ha encontrado razones suficientes para la rescisión del contrato, no ha gustado ni a la oposición ni a UPN, aunque la concejala de Urbanismo, Mariví Castillo, ha declarado que se esperaba tal decisión y que la misma puede perjudicar al Ayuntamiento en futuros procesos judiciales con la empresa. No obstante, la edil ve positivo este asunto, tanto en cuanto se ha conseguido lo que buscaba el Consistorio: que se acabara la obra.
