Tudela

Se necesitan jóvenes donantes navarros

La generosidad de los donantes de órganos puede tener fecha de caducidad si las nuevas generaciones no se implican en esa tarea vital y altruista. Quizá falte esa labor de recordar la importancia de los trasplantes, pero seguro que existe entre los jóvenes la voluntad de mantener el listón de esa actitud desprendida y humanitaria.



La búsqueda de la implicación de los jóvenes encuentra gran parte de su explicación en la necesidad de aumentar las cifras de donantes vivos ante el hecho de que, con la reducción de fallecidos por accidentes de tráfico, las donaciones de órganos de cadáveres han descendido, según las asociaciones navarras de donantes. En 1992, en España hubo más de 500 donaciones multiorgánicas por accidente

de tráfico; en 2009 fueron 129.

En Navarra, además, se ha producido un repunte de rechazos a donaciones multiorgánicas tras muertes (3 en 2009, 5 en 2008 y ninguno en los años anteriores), protagonizados, principalmente, por familias extranjeras o de etnia gitana.