Pamplona/Iruña

“Se aprende más de los errores que de los éxitos”

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“Se aprende más de los errores que de los éxitos”. De hecho, “el éxito tiene el riesgo de derivar en la autocomplacencia”. En concreto, “una empresa no puede confiarse en que va bien, porque en cualquier parte del mundo, alguien le quiere quitar su cuota de mercado”. Además, “la tendencia natural de las empresas es derivar a las pérdidas”, y, por eso, tiene que estar constantemente controlando su eficacia. Estos fueron algunos de los mensajes transmitidos por el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), José Antonio Sarría, durante su intervención en el encuentro Red Aje Networking, que organizó la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE Navarra), el pasado martes, 26 de octubre, para permitir a los jóvenes empresarios intercambiar contactos, hacer negocios y buscar sinergias de forma activa.

En este foro, fue invitado el presidente de la CEN, que relató su trayectoria empresarial, de 44 años de experiencia en el mundo industrial. José Antonio Sarría abordó su paso por la presidencia de Victorio Luzuriaga y Magnesitas Navarras, así como por la dirección general del grupo de electrodomésticos SAFEL, o cuando fue consejero delegado de Fundix. Su última experiencia empresarial se ha desarrollado en el sector del papel, siendo el vicepresidente mundial del grupo Newark y responsable de la división Newark Solidboard Products, a la cual pertenecen compañías en distintos países de Europa y Estados Unidos.

Sin embargo, tal y como el propio Sarría reconoció, en un principio, él se licenció en Ciencias Químicas, “aunque entonces no tenía una vocación muy definida”, y, posteriormente, cursó una carrera, “más generalista”, en Empresariales. Su primera experiencia profesional fue, según narró, haciendo prácticas en la Asociación Técnica de Fundidores de Guipúzcoa, en San Sebastián. Desde donde pasó a Victoria Luzuriaga, donde fue responsable de laboratorio.

De ahí, entró como jefe de Laboratorio del Grupo Navarro de Electrodomésticos Orbaiceta, en Pamplona, asumiendo al año la dirección de Marketing de la empresa (marca comercial Super Ser). En ese departamento, “buscábamos huecos en el mercado”, que luego se transmitían a la sección de desarrollo de productos. También se encargó de actos promocionales, como el equipo ciclista Super Ser.

“Cuanto más trabajo, más suerte tengo”

Su siguiente experiencia profesional fue, en Cartagena como director general de la Maquinista de Levante, compañía perteneciente al Grupo Peñarroya, que producía herramientas para la minería. Posteriormente, “cuando entraron en crisis los electrodomésticos, fui tan insensato –ironizó- de asumir la dirección general del Grupo Navarro de Electrodomésticos SAFEL (antes conocido como Grupo Orbaiceta)”, en Pamplona.

“Aquí entramos en un proceso de conversión muy duro, muy difícil”, en el que hubo que ajustar plantilla y, todo esto, frente a una “situación sindical muy dura”. “He tenido que negociar mucho con los sindicatos en épocas duras”, añadió Sarría. En estas circunstancias, llamó a saber ponerse en el papel de los trabajadores. En la empresa, “el líder tiene que estar cerca de la gente y saber escuchar”, destacó el empresario.

Del mismo modo, también fue llamado a la fábrica de Muebles Mocholi o a Magnesitas Navarra, donde fue presidente y director general, también con la misión de “cambiar los números de rojos a negros”. En definitiva, “llevaba quince años en empresas con mucho sufrimiento”, reconoció Sarría, que también se refirió a la experiencia que le ha aportado este hecho. Tras vender Magnesitas al grupo francés Roullier, que, en Navarra, es propietario de Inabonos, el ahora presidente de CEN dio el salto al entorno del papel, en Newark.