Tudela

Satisfacción a medias

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Ficha técnica

El Tudelano ha desaprovechado una gran oportunidad de sumar tres puntos que se presumían capitales. Por la situación en la tabla y, sobre todo, por el estado de ánimo generado tras las tres últimas derrotas (dos en Liga y una en Copa). Sin embargo, los blanquillos se tendrán conformar con un empate muy agridulce (1-1) ante el Sariñena, penúltimo del Grupo II y que todavía no conoce la victoria en la categoría.



Enchufarse de salida se presumía clave para el Tudelano. Los ingredientes casaban a la perfección. Un rival herido, con el casillero de victorias vacío y con la dureza de una categoría muy exigente pasando factura en lo deportivo. Pese a ello, los primeros minutos transcurrieron bajo un exceso de impreciosiones y de brega física. Ninguno de los dos contendientes ataba la posesión.



La buena noticia para los locales fue el gran papel de Barbosa, uno de los fichajes de esta nueva campaña. El extremo, habitual en las alineaciones de beltrán, jugó su mejor partido desde que está en Tudela. El sólo generó la oportunidad local más clara en el primer cuarto de hora. Tras irse por velocidad de su par, lanzó un trallazo que el guardameta no pudo atajar de primeras.



Una buena señal que se diluiría en apenas cinco minutos, cuando Gassama marcaba el 0-1 para un Sariñena hasta el momento inofensivo. La cara de los blanquillos era un poema. Había que apretar los dientes porque la historia iba camino de repetirse. No fueron capaces los pupilos de Beltrán de reaccionar antes del descanso, menos con el tapón que el equipo oscense plantó sobre el Elola.



Y si en las últimas jornadas al Tudelano le marcaban nada más comenzar los segundos tiempos, esta vez la estadística resultó inversa. Víctor Bravo, Barbosa y Esparza se encargaron de romper la maldición con una jugada que remató el veterano pamplonés en boca de gol, aprovechando un magnífico pase de la muerte. Los aragoneses ofrecieron entonces su versión más dubitativa, algo de lo que el Tudelano debía aprovecharse.



Pero esta vez la puntería tuvo la culpa. Primero, un minuto después del empate, con un larguerazo de Víctor Bravo. Poco después, Barbosa contempló incrédulo como su disparo a bocajarro lo sacaba el arquero Moso con una estirada de videojuego. El balón parado, arma tudelana crucial en la temporada del ascenso y en el pasado curso, también puso a prueba los nervios de un Sariñena totalmente vencido en defensa. Jonathan gozó de una buena ocasión para hacer el 2-1, aunque su testarazo fue directo a las manos del cancerbero.



Los últimos 20 minutos fueron un quiero y no puedo por parte de los dos equipos. El Tudelano regresó a los momentos de atasco que tantos quebraderos de cabeza le están dando ante rivales fuertes y, por su parte, el Sariñena aguantaba en la contienda física con dignidad. Incluso la hinchada local se llevó un susto a seis del final, ya que Gassama cazó un mal despeje de Lalaguna y retó a Zaparain, quien tiró de reflejos para salvar el desaguisado. En los minutos finales, tanto Jordi Martí como Pérez Rubio pudieron decantar el choque del lado de la balanza local. para su desesperación, tampoco éste era el día.

TUDELANO: Zaparain; Nandi, Lalaguna, Jonathan, Lumbreras; Reche, Esparza (Azpilicueta, m.70), Víctor Bravo (Pérez Rubio, m.84); Álex Sánchez, Aitor Pons (Jordi Martí, m.64) y Barbosa.


SARIÑENA: Moso; Felez, Jorge, Úbeda, Iván Martínez; Moustapha, Arcega; Nacho Gómez, Joseba (Valencia, m.68), Gassama; y Teto (Carmelo, m.56).


ÁRBITRO: Simón del Pino (Colegio Catalán), asistido por Durán y Rodríguez. Amonestó por el Tudelano a Jonathan y por el Sariñena a Moso y Arcega.


GOLES: 0-1, m.20: Gassama. 1-1, m.49: Esparza.


INCIDENCIAS: Unos 900 espectadores en el Ciudad de Tudela. Menos entrada de lo habitual, en parte debido a la celebración del Nafarroa Oinez 2013 en Tudela.