Tudela

Santiago se queda sin fiesta

Este será un año puente para Santiago en el calendario laboral. El Gobierno de Navarra ha decidido que este año, la festividad del patrón de España y co-patrón de Tudela, Santiago, no se considere día festivo, sino laboral, algo que afectará notablemente en determinados sectores económicos, como es el caso de la hostelería. Sin embargo, el pasado año 2006 sí que se guardó fiesta el día 25 de julio, y para 2008, el Ejecutivo foral también ha publicado en su calendario laboral el día de Santiago como una jornada festiva.

Los perjudicados

Fueron muchas las personas que durante los pasados años 2005 y 2006 aprovecharon la festividad de Santiago para acercarse hasta Tudela y disfrutar de las fiestas de Santa Ana. Sin embargo, este año, sólo los tudelanos podrán asistir a los actos programados para el día 25, y muchos de ellos, tendrán que hacerlo cuando salgan de sus respectivos trabajos ya que, ese día, en Navarra no es festivo.

En este caso, los que peor parados van a salir del cambio del día de Santiago de festivo a laboral van a ser los hosteleros tudelanos. Y es que, muchas personas que suelen aprovechar esta festividad para acercarse hasta la capital ribera y disfrutar, así, del 25 de julio, no podrán hacerlo en esta ocasión. En este sentido, muchos de los bares, restaurantes y hoteles de la ciudad, perderán, con toda seguridad, una cantidad significativa de clientela potencial, principalmente, gente procedente de otros puntos de fuera de la Comunidad Foral y también, de otras localidades de la Ribera de Navarra.

Salida en procesión

En cambio no sucede lo mismo con los comercios de la ciudad, ya que ”durante la semana de Santa Ana, gran parte de las tiendas están cerradas por vacaciones y por ello, tampoco les afecta el aumento o descenso de visitantes que se acercan a Tudela durante estos días”, asegura Pablo Izal, vicepresidente de la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de Tudela.



Por su parte, en el caso concreto de los estabecimientos hosteleros, la situación es la contraria. Los años en que el día de Santiago ha sido declarado festivo, estos locales sí han podido apreciar un notable incremento en el número de visitantes. Un aumento que repercute, directamente, de forma favorable en sus negocios. Sin embargo, a pesar de las ganancias, también hay que tener en cuenta que, en muchos casos, ha sido necesario que los propietarios de estos establecimientos contraten algún tipo de refuerzo de personal para poder cubrir ese incremento en la demanda durante estos días, algo que también resta beneficios.