Tudela

Santiago festejará su día

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Más gente, más negocio

Este año el día de Santiago vuelve a ser fiesta. Casi una década después de que la jornada reservada al patrón de España y copatrón de Tudela pasara a ser un día laboral, el baile de fechas festivas en el calendario de 2005 ha hecho que esta fiesta local de Tudela se haga extensiva a toda Navarra.

Teniendo en cuenta que la festividad es el 25 de julio y que Tudela, en esa fecha, se encuentra inmersa de lleno en sus fiestas patronales, muchos serán los vecinos que se acerquen hasta la ciudad para disfrutar de la alegría y colorido de sus fiestas, tal y como ocurría antaño.

Eso es lo que piensan mucho de los hosteleros de la ciudad. “Cuando era festivo, se acercaban a Tudela personas de otras provincias que aprovechaban para venir a los toros, disfrutar del ambiente de Tudela y luego se quedaban a cenar”, explica Asunción Aguado, propietaria del restaurante Txoko.

A pesar de que los primeros días de fiestas son los más animados, el que en el resto de pueblos se tuviera que trabajar el día 25 restaba afluencia a algunos de los actos que se celebraban en la lolidad, así como vistosidad a las calles. Este año, para las fiestas de 2005, las expectativas para que esto cambie son altas.

No tan contentos

“Se nota mucho cuando la fiesta no es sólo en Tudela. Los primeros días de por sí son muy fuertes, y si son fiesta en más sitios que en Tudela se nota todavía más. Pensando en esto, este año hemos contratado más camareros y, aunque no hemos preparado ningún menú especial para la fecha, mantendremos nuestra carta en su totalidad”, comenta Luis Salcedo, hijo del propietario del restaurante Remigio.

De la misma manera se manifiestan desde el restaurante Iruña desde el que afirman que están “contentos porque sea festivo, ya que eso influye en las reservas”.

Santiago, copatrón de Tudela

Sin embargo, no todos han acogido con el mismo entusiasmo el que se recupere, por un año, esta fiesta. “A nosotros no nos supone nada porque ya tenemos realizadas muchas reservas. El único inconveniente será tener que decir no a los que se acerquen hasta el restaurante a comer o cenar”, señala Fermín Reta, gerente de Casa Ignacio. Del mismo modo, se manifiesta José Luis Iriarte, camarero del bar Y punto, situado en la calle Herrerías. “A nosotros nos da igual que sea fiesta como que no. Hasta esta zona no llega nada que distinga que son las fiestas de la ciudad, por lo que esta época del año es la peor para nosotros, ya que la gente va a los sitios donde hay vidilla y color, cosa que no ocurre en Herrerías que no hay ni luz”, dice Iriarte, al tiempo que añade que incluso hay bares en la zona que cierran durante las fiestas ya que la clientela con la que cuentan es la misma que durante el resto del año