“… estos gastos que hacen en dorar y esculpir las piedras de las iglesias, los harían secretamente en socorrer a los verdaderos pobres”,
Erasmo de Rotterdam.
Salgo a tu encuentro
Rayandico el alba,
El aire aún trae noche
En que refrescar la cara.
No voy tras coronas,
Ni mantos, ni andas…
Tampoco sedas, charoles,
Paños, oro ni plata…
Más bien amo el sol
Que nimba la mañana,
Esa brisa que sopla
Con aroma de Mejana
Y ese rumor que madruga
A paso de alpargata.
Prefiero jotas que joyas,
Mejor que incienso… albahaca,
Pueblo entre el pueblo
Te quiero: libre no encerrada.
Abuela, madre, hija,
Amada, amiga, hermana,
Santa Anica la Vieja
antes que Santa Ana.
Mikel Ziordia Osta