Fustiñana

San Miguel se prepara para La Rioja Tierra Abierta

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La restauración de la Colegiata de San Miguel, emblema de Alfaro, ha finalizado. En la tarde de este lunes, los alfareños vivían y aplaudían el momento que parecía tan lejano cuando hace 9 años se emprendió el deseo de recuperarla y salvarla del deterioro de las humedades o cuando hace 6 comenzaron los trabajos. Y es que cientos de vecinos volvieron a entrar al monumento nacional declarado en 1976 y se lo reencontraron lleno de luz, con un vital lavado de cara y firme frente a las humedades, quizá tan sano como cuando finalizó su construcción hace más de tres siglos.

La directora general de Arquitectura y Política de Vivienda del Ministerio de Vivienda, Ángeles Marín, y el ecónomo de la Diócesis, Alberto Díez, suscribieron en la tarde de este lunes el acta de entrega de las obras, momento en el que el Ministerio devolvía el templo a la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño después de seis años de trabajos y más de 7 millones de euros de inversión -6 de ellos puestos por el Gobierno de España-.

Pero el final de su restauración no significa que vuelva al culto. Y es que la Diócesis ha puesto ya la Colegiata a disposición del Gobierno regional para que disponga los preparativos y la organización para celebrar desde la Semana Santa la exposición La Rioja Tierra Abierta, que tendrá al mayor templo de la Comunidad como eje y al Barroco como tema protagonista.

Eso sí, los alfareños pudieron conocer en la tarde del sábado el resultado de los trabajos. Cámara en mano, recorrieron todas las zonas del templo y alabaron la limpieza y luz que ha ganado la Colegiata, además de los sistemas de drenaje que permiten alejar las humedades que la amenazaban hace una década. “Hemos hecho realidad un sueño que teníamos todos los alfareños”, agradeció el ecónomo a los representantes de las tres administraciones y a todos los vecinos al ver el resultado del trabajo.