En los últimos años parece que está cobrando auge el senderismo en nuestro pueblo. Las rutas han estado ahí siempre. Nuestros padres y abuelos las conocieron no por el placer de caminar por ellas, sino por la necesidad de patearlas en busca del sustento. Entonces eran fatigas; hoy son placeres que nos brinda nuestra naturaleza más próxima.
Hacia el Cajo o hacia San Felices; Monegro, Gutur o Valdespinas; Trasdelprado, La LLana o el Camino Verde; la Virgen del Prado o las Aguas Podridas; Alcarama y un largo etc. nos esperan para redescubrir los rincones de nuestro valle, de nuestro municipio. Todo ello andando o en bicicleta y, sobre todo, con buena compañía.
Hace unos pocos días unos cuantos aguilareños decidieron hacer una bajada desde el nacimiento del Alhama, en Suellacabras, hasta Cigudosa. Quien desee realizar esta ruta descubrirá uno de los rincones más bonitos de nuestra zona, y un recorrido sencillo y suave apto para todas las edades. Quizás la distancia retraiga al principio, pues hay que recorrer 20 km. Es recomendable a cualquiera que quiera disfrutar de nuestro río.
El recorrido es muy suave pues se realiza en dirección descendente. Saliendo del nacimiento a las 7 de la mañana con la fresca y con tranquilidad se llega a las 9 a Magaña. Allí parada para desayunar o tomar algo sólido y continuar la marcha hasta llegar a Cigudosa a las 12; y allí descanso, baño y comida. Desde Cigudosa regreso a Aguilar en coche. Este tramo queda para otra ocasión.
