Melchor, Gaspar y Baltasar no se olvidaron de su cita con la Ribera y la noche del 5 de enero volvieron a llenar de magia las calles de numerosas localidades de la comarca. A bordo de majestuosas carrozas o desfilando a pie entre cientos de vecinos, los Reyes Magos de Oriente repartieron ilusión, regalos y muchos caramelos entre todos los que se acercaron a recibirlos.
Desde primera hora de la tarde, numerosas Cabalgatas comenzaron a desfilar. Una de las más madrugadoras fue la de Tudela, que fue seguida de cerca por más de 10.000 personas. Los cirboneros también quisieron arropar a sus Majestades acompañándolos tanto en su llegada a la localidad como en el desfile, en el que tomaron parte 200 personas. Especial también fue la cabalgata de Cadreita, donde se estrenaron cinco carrozas.
