Buena noticia
Los trabajos para recuperar los montes quemados de los términos municipales de Tauste y Pradilla en el incendio del campo de maniobras de San Gregorio de agosto de 2009 comenzaron el pasado día 13 con medio año de retraso sobre el plazo inicialmente anunciado.
En concreto, la actuación, de un coste de 900.000 euros, consiste en la retirada de los pinos quemados y de la vegetación afectada en las cerca de 1.500 has de montes de utilidad pública de las citadas poblaciones.
De este particular se ocupan dos máquinas desbrozadoras que se encuentran en la zona desde finales de noviembre si bien no comenzaron a trabajar hasta el pasado día 13.
En Torres de Berrellén, la finca afectada es de propiedad particular y llevará otra vía, y en Remolinos la afección no fue importante.
Mejora de la biodiversidad
Para el presidente de la Comarca, José Luis Pola, “es una buena noticia que se inicien los trabajos después de que en marzo se presentara el proyecto”.
Además de incidir en la importancia del proyecto de restauración de la zona afectada, Pola, no obstante, considera que “hay que establecer el medio de prevenir que los posibles incendios que puedan producirse se propaguen como éste”.
En este sentido, señala la relevancia de “medidas de prevención, como la apertura de cortafuegos, tratamiento de montes y limpieza continua”.
Por otro lado, insiste una vez más en la “preocupación fundamental” que ha marcado los últimos seis meses hasta ver iniciados los trabajos: “el déficit del Estado y los recortes en inversiones que no han afectado a este proyecto”.
Así, el presidente comarcal ha recordado que la inversión “era un compromiso del Estado; en principio de Defensa y luego Medio Ambiente”.
Además el Ministerio de Medio Ambiente, que financia este plan de actuación, destinará 300.000 euros para restaurar el hábitat (flora y fauna). Así, instalarán bebedores para especies esteparias, perdices y conejos, así como balsas para el fomento de la fauna silvestre (águila perdicera, águila real).
También se efectuará la recuperación de casas derruidas “para facilitar la nidificacion del cernícalo primilla, especie en peligro de extinción”, explica Francisco Clemente, consejero comarcal de Medio Ambiente, quien señala que “la zona se está regenerando bien”.
