Desde el pasado 30 de noviembre, la Congregación de Santa Ana tiene nuevo presidente. Se trata del tudelano Luis Eduardo Gil Munilla, quien sustituye en el cargo a Eduardo Carcavilla, que ha permanecido al frente de la entidad durante los últimos diez años. Gran devoto de “La Abuela”, como le gusta llamar a la patrona de Tudela, Gil Munilla afirma que “el mayor honor que puede haber para un tudelano es ser presidente de la Congregación de Santa Ana”.
Con una Junta renovada parcialmente y con ganas de trabajar, entre las actuaciones más inmediatas a las que tendrá que hacer frente la Congregación se encuentra la de solucionar las humedades que hay en la Capilla de Santa Ana. Según señala Eduardo Carcavilla, técnicos de la institución Príncipe de Viana ya han evaluado el problema. “Al principio decían que era salitre y que iba saliendo al secarse los yesos, pero les insistimos en que vinieran a verlo y las últimas noticias que tenemos es que estuvieron aquí y confirmaron que era suciedad”, explica el que fuera presidente de la entidad, quien cree que el problema puede venir de la parte exterior de la capilla. Precisamente, la restauración de esta zona es una de las viejas aspiraciones de la Congregación, que cuenta con cerca de 4.800 miembros. Hace dos años, la entidad llegó a un acuerdo con el Consistorio para acometer esta restauración. “Se consiguio por parte del Ayuntamiento la adopción de una serie de medidas por valor de 600.000 euros porque, al parecer, Príncipe de Viana no estaba en condiciones de acometer la reforma. Pero como ahora estamos en una situación tan delicada de crisis económica que nos afecta a todos, no sé si eso pasará a la historia o tendrán que insistir sobre el tema para ver si lo retoman”, afirma Eduardo Carcavilla.
