El Pleno del Parlamento ha rechazó el viernes 11 de mayo, con los votos en contra de UPN, SN y el PPN y los votos a favor de Nabai, Bildu e I-E, una moción para instar al Gobierno de España a “asumir en nombre de la Comunidad Foral, como entidad fundadora de la CAN, la titularidad de cuantos activos, recursos y derechos restan de dicha entidad y en concreto la titularidad de las acciones en Caixabank que resulten de la operación de asunción de Banca Cívica por dicha entidad bancaria, Caixabank, S.A., como resultado de la operación mercantil de absorción en marcha”.
La moción desechada incluía un segundo punto para, a su vez, instar al Ejecutivo Foral a “cumplir el artículo 75 de los estatutos de Caja Navarra acordados con el Ministerio y protocolizados vía escritura en 2004”, donde se regula el supuesto de “liquidación” de la Caja y para lo cual establece que el “remanente se destinará a obras benéfico sociales de la entidad, tanto en lo que respecta a las actualmente existentes como a las de posible creación; y lo que quedare pasará en sus dos terceras partes a la Diputación Foral y el resto al Ayuntamiento de Pamplona en su condición de entidad fundadora, para que lo destine a obras o servicios de beneficencia o de utilidad pública”.
Del mismo modo, ya en un tercer apartado, se proponía que el Parlamento de Navarra acordase la “creación de una Comisión de Investigación para la aclaración de todas las responsabilidades políticas, y de cualquier índole, inherentes al proceso de liquidación de Caja Navarra, devenida ahora en una participación minoritaria en la entidad mercantil Caixabank, S.A”.
Por último, se exhortaba al Gobierno de Navarra a “asumir su responsabilidad en la defensa de los puestos de trabajo de los empleados de Caja Navarra y de los derechos de los impositores en dicha entidad durante un corto periodo gestionados por Banca Cívica y actualmente en tránsito hacia su gestión por Caixabank”.
En la exposición de motivos, la moción impulsada por el G.P. Nabai situaba su iniciativa en la “total falta de explicaciones” del Gobierno de Navarra y sus representantes con respecto a su “intervención, tanto personal como orgánica”, en la “evolución y desenlace” de Caja Navarra, devenida ahora una pequeña participación en el accionariado de Caixabank, S.A.
El grupo proponente tachaba de “oscurantista” la “importante pérdida patrimonial” sobrevenida a raíz de la desaparición de un resorte financiero que “en estos momentos “resultaría imprescindible. Y animaba a no escudarse en la “mil veces aducida excusa” de que se trata de una entidad convenida entre Navarra y el Estado para, de este modo, “eludir el control parlamentario”. En ese sentido, recordaba que el citado artículo 75 de los estatutos es de “obligado cumplimiento”.
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• Publicación de la moción (BOPN, n.º 45, de 08-05-2012)
