Tras los atropellos registrados en los últimos meses en la capital ribera, en los que perdieron la vida dos vecinas y otras tantas resultaron heridas, el grupo municipal del PSN en el Ayuntamiento de Tudela presentó una moción en el pleno celebrado el pasado 28 de diciembre en la que se proponían una serie de medidas para evitar este tipo de accidentes. Defendían la completa regularización y sincronización semafórica de las calles Fernández Portolés y avenida Zaragoza, así como la prohibición de aparcar a menos de cinco metros de los pasos de cebra en las calles de menos tránsito. La moción, que contó con los votos a favor de la oposición, fue rechazada por el grupo municipal de UPN tras señalar que no eran las formas ni el sitio para debatir soluciones a los problemas de tráfico. “Hay una comisión de tráfico y una junta de seguridad ciudadana para ello”, dijo Mariví Castillo, portavoz regionalista, quien apuntó que la regularización semafórica no era la mejor solución para acabar con este problema. “El tráfico es un problema con muy difícil solución. En la avenida Zaragoza hay 15 pasos de cebra y en Fernández Portoles diez, si ponemos semáforos en cada uno de ellos a lo mejor no hay atropellos, pero sí atascos, por lo que se agrava la situación con consecuencias que no son buenas para el tráfico”, matizó Castillo.
Por otro lado, en el Pleno se aprobó el proyecto de construcción del tanque de tormentas con un coste de casi tres millones de euros (que correrá a cargo de Nilsa, el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Tudela a través de la Junta de Aguas). Nilsa será la encargada de hacer la obra y gestionar tanto el tanque como las placas solares que se instalarán en él, una medida contra la que se posicionaron PSN e IU al ser ese terreno propiedad del Ayuntamiento de Tudela.
