Ingredientes
- Un vestido de tul
- Un pantalón de tiro alto
- Una camiseta básica
- Un botín metalizado
- Ganas de innovar
Elaboración
En primer lugar, debes elegir la prenda estrella para comenzar el look, que en este caso será el vestido transparente. Si tiene una abertura y es fino te dará más posibilidades y, además, te ayudará a sentirte menos disfrazada.
Añade un pantalón de una anchura normal, ni muy pitillo ni de pata de elefante, o cambiarás por completo el efecto que queremos dar, y siempre de tiro alto. Por ello, el corte del vestido, a no ser que sea recto, y la cintura del pantalón coincidirán en su altura. Normalmente, el vestido será también transparente en la parte superior, así que, será necesario que añadas una camiseta debajo. Esta puede ser interior y pegada al cuerpo, simplemente para tapar el sujetador, o de algodón de manga corta o francesa para crear un efecto peto. En invierno además el jersey de cuello vuelto será el complemento perfecto para darle un toque parisino al estilismo.
Reserva estas prendas y céntrate en elegir una chaqueta que pueda conjugar el estilismo. No queremos que se vean demasiadas capas o larguras diferentes, así que, lo más sensato será un trench del mismo largo que el vestido.
Otra idea sería ponerte tu chupa de cuero para darle un toque más cañero y, aunque sea más corta que el resto de prendas, darle un estilo más informal.
Para terminar, un botín con tacón ancho de colores metalizados será la guinda del pastel a un estilismo nada convencional pero que podría convertirse en un buen fondo de armario. Es cómodo, diferente y muy muy estiloso. Pero solo apto para atrevidas.
La modalidad más clásica sería utilizar este vestido transparente con una combinación debajo, de la misma largura que el vestido o un poco más corta, pero siempre del mismo color o, como mucho, blanca o color crudo. Porque alargar el verano hasta el infinito es posible con imaginación.
Clara Alegría
Periodista de moda
