Septiembre siempre se presenta como un mes intenso para Raquel Garbayo. En su segunda legislatura como alcaldesa de Cintruénigo, la edil de UPN vuelve a repetir jugada por estas fechas: inicio del curso político y últimos preparativos de las fiestas de su localidad, que se celebran del 7 al 13 de septiembre y que honran a la patrona, la Virgen de la Paz.

Para Garbayo, siempre se trata de unas fechas especiales, que vive intensamente no solo desde su responsabilidad municipal, sino también con familia y amigos. Esta vez lo hace en el ecuador de la legislatura política, un momento clave en el que se siente con fuerzas.

¿Qué balance hace de estos dos años de legislatura?

Hago un resumen muy positivo, de dos años que han estado cargados de trabajo y en el que en Cintruénigo hemos realizado iversiones importantes, siempre ajustándonos a la ley de estabilidad presupuestaria, que nos permite gastar pero con mucha medida. Siempre con nuestros aciertos y con nuestros desaciertos, porque no puede llover a gusto de todos, pero con voluntad de servicio.

¿Cuáles han sido esas inversiones de calado?

Ha habido varias. Por ejemplo, la renovación de redes del barrio de San Juan o el colector de la calle Carracascante. También se ha pintado la planta baja del colegio Otero de Navascués y se van a adquirir coches para Protección Civil y para la Brigada Municipal.

Tambien a través de fondos europeos vamos a cambiar las calefacciones en dos infraestructuras locales importantes como la Escuela de Música o la sede de los Servicios Sociales. Y no podemos olvidar las partidas que tenemos reservadas al arreglo de caminos, de unos 90.000 euros, y al mantenimiento de muchas de las calles del pueblo.

Está claro que siempre se puede hacer mucho más pero estamos muy limitados por el tema del ajuste presupuestario y eso que las entidades locales solemos cumplir y creo que mereceríamos un poco más de margen a la hora de poder invertir.

Y ahora llegan las fiestas. ¿Con ilusión, como siempre?

Con muchísimas ganas de vivir las mejores fiestas del mundo. Sé que para cada las de su localidad son las mejores fiestas del mundo pero es que en nuestro caso tienen algo especial. Quien viene a visitarnos durante estos días, repite. Repite porque son unas fiestas en las que acogemos a cualquiera que viene y para los propios cirboneros, que pagan sus impuestos y tiene el derecho a disfrutar de unas fiestas atractivas.

¿Qué destacaría del programa de este año?

Que hemos hecho un esfuerzo para tener los mejores y más variados actos posibles. Para todas las edades y gustos. Es muy difícil que no se solapen algunas actividades con otras y creo que este año lo hemos conseguido.

Habrá que ver si cambia el tiempo.

Espero que sí, que cese esta racha de lluvias y días desapacibles y en nuestras fiestas tengamos días radiantes y de calor. Espero que la Virgen de la Paz nos traiga ese clima más apacible para disfrutar de nuestras fiestas.

Este año destaca por la programación de festejos por muerte en lo que a espectáculos taurinos se refiere.

Así es. Es una pena, pero desde el Ayuntamiento hemos hecho lo que hemos podido. Respeto a quien piense lo contrario, pero también creo que hemos de ser responsables a la hora de verter determinadas acusaciones. En mi caso se me ha llegado a tachar de antitaurina cuando eso es absolutamente falso.

¿Qué ha ocurrido para que no haya estos festejos, precisamente en el año en el que Javier Marín, torero local, ha tomado la alternativa?

El empresario que gestionaba la plaza decidió rescindir el contrato porque no le salían los números y porque el tema de Javier Marín, de cuándo tomaría la alternativa, todavía no estaba claro. Seguimos trabajando las posibilidades en la comisión taurina y, una vez tuvimos constancia de que Javier Marín tomaría la alternativa en fiestas de Tudela, se nos trasladó por parte de algunos empresarios que con el dinero que había destinado a los festejos, , basándonos en el pliego de condiciones que ya teníamos hecho, no daba para una corrida de toros. 

A partir de ahí seguimos buscando alternativas. El siguiente paso fue poner la plaza a disposición de cualquier empresario que quisiera explotarla bajo su cuenta y riesgo, pero tampoco recibimos ninguna respuesta. Al final, lo que ha habido que hacer es organizar una serie de festejos populares con el presupuesto con el que contábamos. 

Pero debe quedar claro que hemos intentado por todos los medios que se celebrase la feria taurina y que, por supuesto, nadie va a cargarse los toros en Cintruénigo. Es una pena lo de este año pero en años venideros seguro que tendremos toros en fiestas.

"En este momento me veo con fuerzas para seguir"

La alcaldesa de Cintruénigo reconoce que es pronto para plantearse su futuro político, después de seis años al frente del consistorio y con otros dos por delante. No obstante, asegura que, en estos momentos, se siente con fuerzas para acometer otra carrera hacia la alcaldía. “Cuando te sientes bien con lo que haces la motivación existe y es mi caso”, señala. 

“Tanto yo como mi grupo siempre intentamos hacerlo lo mejor posible, tratando de revertir todo lo posible en favor de nuestros vecinos, y cuando haces ese trabajo las ganas siguen intactas”, insiste. Aunque de momento no quiere precipitar acontecimientos. “Tengo la vista puesta en dos años, dos años que además van a ser muy importantes. Cuando pasen tendré que hacer otra reflexión y ver si quiero continuar aunque, como digo, a día de hoy esas fuerzas para seguir existen”, sentencia la alcaldesa cirbonera.