El juez Emilio Calatayud, conocido por sus sentencias más educativas que punitivas, causó una gran expectación en su visita a Tudela, donde llenó el salón de actos de la sede de la Mancomunidad de la Ribera. Estas fueron sus reflexiones para Plaza Nueva.
‘Padre autoritario’ y ‘padre colega’. ¿Cuál es la receta para del término medio?
Sentido común. Quizás los padres de mi generación tenían menos preparación pero mucho más sentido común que los de ahora. Yo soy el padre de mi hijo, no su amigo. Hay que saber canalizar el respeto y el cariño en su justa medida y, sobre todo, aprender a decir que no cuando haga falta.
"Hay que dejar claro que yo soy el padre o la madre de mi hijo, no su amigo. Debemos canalizar el cariño y el respeto en su justa medida y saber decir que no"
Últimamente afloran los casos de violencia por parte de menores, no sólo hacia los padres. ¿Hay más casos en la actualidad o se han magnificado por parte de los medios?
Hay más casos, pero no sólo relativos a menores. Toda la sociedad es mucho más violenta que antes. En el caso concreto de las relaciones padres-hijos pienso que nos hemos equivocado en la educación de los hijos y eso ha desembocado en una conducta mucho más violenta por parte de los menores, sobre todo hacia los padres. Tampoco me gusta olvidar la otra parte de ese porcentaje, la de muchos chavales estupendos.
La figura del ‘padre colega’ ¿es una causa de esa mayor violencia de hijos hacia padres o es la consecuencia?
Puede que sean ambas. El problema que hemos experimentado tiene que ver con los complejos, porque los padres han sido víctimas de esos complejos y se han ido de un extremo a todo lo contrario. Es la ley del péndulo.
¿Tiene que ver también con que se trata de una generación de padres que ha vivido un cambio en los valores ligado a los cambios políticos en este país?
Hay conexión. Personalmente, siempre digo que cuando Franco se murió yo estaba en la Universidad, con lo que es ridículo decir que alguien de mi generación ha mamado la democracia. Nosotros hemos tenido muchos complejos, hemos intentado que nuestros hijos no los tuvieran y se nos ha ido de las manos.
"Confundir un ‘cachete’ con maltrato es una barbaridad. Creo que el gobierno de Zapatero se equivocó al quitarle el derecho de corrección a los padres"
En la actualidad, son los propios hijos los que denuncian a los padres por ‘cachetes’ o bofetadas.
Confundir un ‘cachete’ con el maltrato es una barbaridad, basada en esos complejos que he comentado antes. Creo que ahí el gobierno de Zapatero se equivocó al quitarle el derecho de corrección a los padres. No soy partidario del cachete, pero confundirlo con maltrato es absurdo.
Usted reivindica constantemente un pacto por la educación y un pacto por el menor en este país, pasando la pelota a los políticos. ¿Pero es usted optimista?
Lamentablemente, no lo soy, pero me siento en la obligación de seguir reivindicándolo. El problema del menor trasladado a la legislación es que priman los intereses políticos por encima de los del propio menor.
Hay padres y madres que llegan a casa después de trabajar y manifiestan abiertamente que de los último que tienen ganas es de estar con sus hijos.
Se están equivocando y están cavando su propia tumba. Deben darse cuenta de que el tiempo pasa volando y de que para cuando se dé cuenta... el hijo se le ha ido.
Los juicios paralelos, sobre todo de los edios de comunicación, ¿son demasiado perjudiciales para su trabajo?
Lo son, y los medios se están equivocando al dar voz y opinión a gente que no tiene autoridad para darla. Pero la gente lo pide, y creo que la solución pasaría porque el Consejo General del Poder Judicial explicase adecuadamente las cosas y cómo funciona la justicia. La gente, además, tiene muy mala imagen de la justicia. Estamos en una época mala, en la que todo está demasiado politizado. Pero cuando hablamos de la justicia independiente hablamos del juez. El juez sí es independiente. El gobierno de los jueces... ese es otro tema en el que, desgraciadamente, hay mucho control.
Emilio Calatayud
Juez de menores
