Llegada la festividad de Todos los Santos, los cementerios visten sus mejores galas para celebrar el día de los difuntos. Miles de familiares visitan a sus fallecidos, siendo las flores protagonistas esenciales en este día como símbolo de respeto, cariño y recuerdo.
Pero además, los camposantos necesitan de reformas y mejoras para que a lo largo del tiempo se vayan adecuando a las necesidades de la población. En concreto, en la zona de la Ribera, trece localidades han llevado a cabo cambios durante el último año, aunque no todas han conseguido terminarse para hoy uno de noviembre, o piensan realizarlas en breve plazo de tiempo.
Ablitas
A principios de 2.006 se realizó la última de las ampliaciones. En la actualidad se está llevando a cabo la urbanización interior, que desde el ayuntamiento esperan haber terminado para hoy día 1. En concreto se está colocando adoquín rojo en las cuatro calles centrales, además del alumbrado público, con un presupuesto de 70.000 euros.
Barillas
El consistorio barillero tiene la intención de cambiar la ubicación del camposanto, ya que se encuentra dentro del casco urbano. “Tenemos el proyecto en mente desde hace tiempo y lo solicitamos dentro de nuestro plan cuatrienal, pero desde el Gobierno de Navarra no nos han dado una respuesta positiva ya que según su baremo, a la hora de dar las subvenciones, tenemos una puntuación muy baja”, señalaba la alcaldesa Mª Teresa Martínez.
Cabanillas
“Hemos ampliado el terreno 10m. de ancho en toda la largura del cementerio. Dentro del proyecto entraba también la pavimentación de la parte vieja, pero la tendremos que dejar para el mes de noviembre”, explicaba Ana Mª Rodríguez, alcaldesa de la localidad. Además se ha aprovechado las obras para instalar 50 nichos más.
Cadreita
Con un presupuesto de 142.364 euros, Cadreita cuenta ya con una nueva capilla y nuevas calles listas “para cuando se vayan necesitando ir edificando nuevos nichos”, indicaba su alcalde Alfonso Montori.
Cascante
Los cascantinos “debido al incremento del uso de crematorios”, tal y como señalaba su alcaldesa Mª Ángeles Ochoa, podrán hacer uso de los 55 nuevos columbarios. Las medidas son de 52 cm., de ancho y de largo y 75 de fondo, donde se podrá dejar las cenizas de los difuntos. El presupuesto ha sido de 9.000 euros.
Cintruénigo
El consistorio cirbonero ya ha puesto en marcha el expediente para la construcción de 204 nichos además de una zona reservada para panteones con un presupuesto de 147.000 euros. “Esperamos que las obras comiencen antes de fin de año”, explicaba su alcalde Faustino León.
Corella
En el cementerio corellano se están haciendo obras de pavimentación y urbanización, y en las zonas comunes arreglos para la recogida de aguas, con un presupuesto de 156.000 euros. La fecha de entrega es el 1 de noviembre, “pero igual llega con un poco de retraso”, explicaban desde el departamento de urbanismo.
Cortes
La villa cortesana ha aumentado la capacidad de su cementerio con 126 nuevos nichos.
Fitero
La previsión del Ayuntamiento fiterano es la de hacer más sepulturas dentro de uno o dos años. “Hace tres años ya se amplió con 55 sepulturas y 32 nichos, pero la gente ya los ha adquirido”, destacaba el concejal Ángel Vergara.
Murchante
Hace cerca de un mes empezaron las obras de ampliación del recinto de la entrada.
Ribaforada
En el cementerio de Ribaforada se está pavimentando el camino de acceso.
Villafranca
Una de las novedades más destacadas en los cementerios riberos se ubica en la localidad de Villafranca. A través de la empresa ANINSA se está realizando el proyecto de una base informática para controlar la ocupación.
Tudela
La capital ribera tiene previsto llevar a cabo la cuarta fase de ampliación del cementerio, que viene a completar el último proyecto del consistorio tudelano. “Con esta última fase contaremos con un total de 240 nichos más -señalaba Ana Iturre, directora de urbanismo-. Se sacó la licitación en verano pero quedó desierto. Este mes va de nuevo al pleno y sacaremos una nueva licitación”. De hecho el punto fue aprobado por unanimidad en el pleno del pasado día 27, donde los socialistas propusieron empezar a racionalizar el espacio total existente porque hay tumbas muy antiguas “que ocupan un terreno cuyo uso ha expirado en el tiempo”, explicaba el edil Mariano Cerezo. También explicaron que sería conveniente realizar un estudio informatizado de los recursos, ya que la disponibilidad de poder enterrar en Tudela es de 4 meses. Por su parte, el alcalde Luis Casado señaló que no es un tema tan sencillo de realizar porque afecta a los sentimientos.
