Tudela

Proyecto definitivo de la Casa de Cultura

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Claves del proyecto

El tudelano Rafael Moneo presentó el pasado lunes ante políticos, periodistas y personas relacionadas con el mundo del arte, la cultura y la arquitectura, el proyecto definitivo de lo que será la Casa de Cultura de la capital ribera. Un trabajo que comenzó hace siete años, en 2003, tiempo en el que ha sufrido diversas modificaciones.



Moneo destacó dos aspectos fundamentales del proyecto. Por un lado, la recuperación de un espacio como el del convento de San Francisco (Sementales) para paliar la necesidad en la ciudad de más espacios culturales y, por otro, rescatar una zona de la ciudad situada en un punto estrátegico. “Tiene el potencial de ser el primer encuentro con Tudela de quien llega por el norte y condición de paso hacia el paseo del Prado que le hace tener un tremendo interés” señalaba el arquitecto.



Por ello, además de cumplir con su función de edificio abierto y disponible para la vida cultural tudelana “va a ayudar a respirar a ese rincón del casco viejo”, afirmaba el famoso arquitecto. “Este proyecto no se egota en el edificio en sí mismo, todo lo que tiene alrededor es lo que le da valor”, añadía. El paseo Pamplona sufrirá una remodelación del tráfico acorde con esta idea perdiéndose algunas plazas de aparcamiento y mejorando las aceras.

Oportunidad

Según Moneo, la futura Casa de Cultura va a dar aire a “la calle Cortes, va a transformar la plazuela de la Cárcel, el flanco oeste del claustro, mejorando la calle Santiago y vamos a ver abrir una nueva calle. Esta apertura va a ser fundamental”, puntualizaba.



Contará con el patio como, pieza clave, en el que se recogeran los restos de las ruinas, y de cuatro plantas en las que destaca, por su amplitud, el salón de actos y los espacios destinados a exposiciones. “Por la experiencia de otros edificios similares, hemos insistido en la flexibilidad y capacidad de ajustarse a usos muy diversos”, recalcaba Moneo. El aspecto exterior vendrá definido por las cristaleras y el acabado en ladrillo enriquecido con hendiduras de cerámica.

Licitación

Ante las críticas recibidas desde algunos sectores de la oposición sobre la actual situación económica y si es oportuno o no hacer este tipo de inversión el alcalde fue tajante. “No voy a renunciar a que otras ciudades de la comarca tengan casas de cultura con inversiones espectaculares y Tudela no la tenga, pero no por lo de espectacular, sino porque necesitamos una casa de cultura digna para la Ribera y las comunidades que lindan con nosotros”, apuntaba añadiendo “que es un trabajo de Rafael Moneo, mundialmente conocido, al que le debemos este proyecto y él se lo debe a su ciudad”.



Y es que el primer edil señaló que puede ser un “motor de desarrollo importante del casco viejo”. “Es un proyecto de futuro y este edificio puede ser una seña de identidad de la ciudad y con él se puede impulsar la ciudad en materia cultural y turística, por eso creo que es necesario llevarlo a cabo y el dinero prestado es sólo para esto”.

Entre los meses de diciembre y enero se sacarán a licitación las obras de derribo y construcción del proyecto, cuyo presupuesto asciende a 10.855.061 euros. “Como debemos publicarlo en el boletín oficial europeo se alargarán los plazos. Además hay que licitar también la parte arqueológica porque hay que cuidar los restos y tener cuidado por si salen más. El derribo es complicado”, indicaba Casado.