Tudela

Protocolo en la mesa: cuestión de modales

En cada hogar las costumbres habitualmente son distintas, con lo que es posible que muchas veces nos surjan dudas de cómo nos debemos comportar en la mesa. Si verdaderamente queremos sentirnos como auténticos anfitriones en estas celebraciones (comidas y cenas de Navidad) deberemos tener en cuenta una serie de pautas de comportamiento o protocolo.

Mesa, platos y copas

A pesar de que el color para la mesa más utilizado y elegante es el blanco, así como los colores pastel suave o marfil, en estas ocasiones especiales se permiten los dorados y derivados del rojo.

Es recomendable poner un bajoplato, sobre él un plato llano y después uno hondo. A la izquierda se coloca el plato de pan (a poder ser a juego con el bajoplato, pero más pequeño).

La copa de agua es más grande que la del vino y se coloca primero a la izquierda. A continuación, la de vino tinto y por último la de vino blanco. Y no nos olvidemos de la copa de cava, que irá delante.

Los cubiertos, siempre se colocan de fuera para dentro del plato según el uso que vayan a tener. Es muy importante disponer de un juego completo de cubertería con el objetivo de que todas las piezas en la mesa sean iguales.

A la hora de servir, si el primer plato es sopa o consomé, deberá servirse antes de que los invitados se sienten. Primero a las mujeres y después, a los hombres. La persona encargada de servir la comida será la última en servirse.

Platos sucios y final

Los platos sucios se retiran por la derecha y por su parte, se ponen los limpios por la izquierda. Las bebidas han de ser servidas siempre por la derecha.

Cuando todos hayan terminado de comer, los anfitriones se levantarán de la mesa. Es el momento en que todo el mundo puede levantarse. Si hay un comensal que come más despacio, deberán adaptarse a su ritmo.