Tudela

Protestas de los usuarios de las piscinas cubiertas

La empresa adjudicataria de las piscinas cubiertas de Tudela, Gesport-Kines, ha recibido en los últimos días más de medio centenar de quejas por escrito de los usuarios de estas instalaciones. En concreto, protestan por la bajada, en dos grados y medio, de la temperatura del agua del vaso lúdico.

Una medida encuadrada en un plan de ahorro energético y de otros costes de las instalaciones, puesto en marcha por la adjudicataria, a la que el pasado mes de abril el Ayuntamiento, por unanimidad del Pleno, le rechazó su petición de anular el contrato de las citadas instalaciones porque no resultaban rentables, una decisión plenaria que la empresa ha recurrido ante el Tribunal Administrativo de Navarra. En concreto, la adjudicataria del servicio alega que no se ha cumplido la oferta prevista inicialmente en las instalaciones, en referencia a la inoperancia de la zona de hidromasaje (chorros), por no ajustarse a la normativa.

Precisamente, la inoperancia de los chorros es, según Gesport-Kines, la que convierte al vaso lúdico -que en origen fue concebido como vaso de hidroterapia- en un vaso de uso colectivo, “por lo que la normativa que debe regir en el mismo es esa, y esa establece que la temperatura del agua debe estar entre 24 y 28 grados, y ya no entre 30 y 32, como estaba hasta hace unos días. Se ha decidido aplicar la normativa, algo que deberíamos haber hecho desde el principio, pero que no se hizo al albergar la esperanza de que se arreglaría el problema de los chorros ”, indica el gerente de la instalación, Javier Moso. Éste considera que la bajada de grados (ahora la temperatura es de unos 28) no debe repecutir en los cursos infantiles de natación , “ya que en todas las piscinas de Navarra esos cursos se dan en los vasos de uso colectivo, donde el agua está entre 24 y 28 grados. Y ahora, esa piscina se ha convertido en un vaso de aprendizaje”. Moso deja claro que “no se han bajado los grados por el riesgo de legionela, ya que esta bacteria sólo puede darse en los vasos de hidromasaje, cuando el agua está a más de 34 grados y si no existe una correcta filtración del agua. Y en esta piscina nunca ha existido ese riesgo porque no han estado funcionando los chorros, precisamente porque el sistema de filtración no es el adecuado”.

Por su parte, el concejal de Deportes, Ricardo López, indicó a este semanario que en la próxima comisión de seguimiento con Gesport-Kines “pediré explicaciones a la empresa por las protestas de los usuarios”. Pablo Sangüesa, copropietario de Gesport-Kines, reconoció que el ahorro de costes energéticos que se está aplicando a la instalación, “siempre cumpliendo la normativa, incluye también la modificación de los productos químicos para el tratamiento de las aguas”.