Los padres y madres y los alumnos de Infantil del colegio público Ezequiel Moreno finalizaban la pasada y arrancaban esta semana con concentraciones de protesta ante la negativa inicial de la Consejería de Educación del Gobierno de La Rioja a desdoblar el aula de 2º, que cuenta con 31 alumnos inscritos cuando la norma aconseja duplicar la clase al superar los 27 pequeños. Una movilización que a lo largo del lunes comenzó a dar sus frutos con el compromiso del consejero de Educación, Luis Alegre, ante el alcalde alfareño de desdoblar el aula.
Rectificación de la consejería
Desde que el 4 de septiembre comprobara que la cifra de matrículas y de solicitudes superaba las 27, la dirección del centro trasladó la situación a la Consejería, instándole a desdoblar el aula. Pero tras la visita de un inspector de Educación y a pesar de que el curso estaba comenzado desde el 11 de septiembre, una resolución de la Consejería indicaba en el mediodía del pasado viernes que el aula no se desdoblaría y cuatro pequeños serían trasladados a dos colegios concertados del municipio.
Esta negativa fue rechazada tanto por la dirección del centro como por los padres de los alumnos defendiendo la libertad de elección del centro –los cuatro niños a trasladar a los colegios concertados eran cuatro emigrantes de origen árabe, los últimos en matricularse- y la calidad de la enseñanza para sus hijos –con 28 niños en la clase, la atención de la profesora a cada alumno se reduce.
Sentadas y parones el viernes y el lunes congregaron a decenas de padres, madres y alumnos. Pero estas medidas de protesta y su repercusión en la sociedad alfareña parecen haber obligado a la Consejería de Educación a rectificar su postura. Así, a lo largo del lunes, representantes de la Consejería comunicaban que la duplicación podía ser la solución a la situación.
