Milagro

Poner la casa a salvo

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Tipos de seguros

En los últimos tiempos, hacerse un seguro del hogar es casi tan necesario como asegurar el vehículo. Y eso, a pesar de que no existe una obligatoriedad expresa por parte de la administración hacia los propietarios de inmuebles. Sin embargo, el hecho de que se recurra por regla general a un préstamo hipotecario a la hora de acceder a una vivienda, conlleva aceptar la exigencia de las entidades bancarias de suscribir un seguro que cubra al menos la cantidad de la hipoteca. Y esto, unido a otras circunstancias puntuales, ha llevado a que aumente considerablemente el número de seguros del hogar que se suscriben cada año. En este sentido, la Ribera constituye una de las zonas de Navarra donde existe un mayor porcentaje de viviendas aseguradas, lo que en opinión de Luis Álava, de la Asesoría tudelana Alafrán, se debe al “sentido de propiedad de la población ribera, que le lleva a querer proteger lo que posee”.

La oferta existente en seguros del hogar es amplia y variada y, en todos los casos, permiten asegurar tanto el continente (edificio y sus elementos), como el contenido (los bienes y muebles que hay dentro). Las diferencias estriban en la compañía elegida, las condiciones y coberturas de la póliza y los servicios contratados.

Lo más habitual es suscribir un seguro “multiriesgo”, que cubre, con una sola póliza, la práctica totalidad de los riesgos que se pueden presentar. Por ejemplo, incendios, fugas de agua, rotura de cristales, robos, responsabilidad civil y otros riesgos extensivos, como los fenómenos atmosféricos del tipo de la nieve o el granizo. Todo estaría, en principio, cubierto con este tipo de póliza cuya prima ronda los 210 euros al año. El otro tipo de seguros es el “todo riesgo” que, como su nombre indica, lo cubre todo pero su precio se puede disparar si se contrata con las mejores condiciones.

Problemas

Desde hace unos dos años, las compañías de seguros se han visto beneficiadas también por una ley que obliga a los promotores de viviendas a suscribir contratos “decenales” que garantizan el mantenimiento del inmueble durante los 10 años siguientes a su construcción. Por último, entre los seguros mayoritarios se encuentra también el seguro de comunidades que asegura el continente, siendo recomendable para el propietario o inquilino contratar otra póliza que ponga a salvo el contenido.