Tudela

Plumas al cierzo

Belén

Si no posees vivienda

y no puedes tan siquiera

ni pagar un alquiler…

o si estás embarazada

y no sabes si tendrás

cuna para tu bebé…

o si nadie te da un techo

para dormir en un lecho

y el frío has de padecer…

seguro que no dispones

de un material que conforme

un simpático belén

con ovejitas de barro

corcho, musgo, cisnes, patos

y estrellitas de oropel.

Quizás alguna cadena

piense que vale la pena

contratarte en este mes

para un reality-show

donde las figuras son

de carne y hueso. Ya ves

cómo en cualquier Navidad

la injusticia más real

se repite por doquier.

Y en el invierno más crudo

sin que te gastes un duro,

casi casi sin querer,

puedes ser protagonista

de esta historia más que vista

de la cara o del revés,

con ese mismo dolor

que una familia vivió

en el pueblo de Belén.

Pepe Alfaro Calvo

Hacia Belén

La sed les muerde los labios

muerde el hambre sus entrañas,

el polvo muerde sus pies

de la dura caminata.

No hay vestigio en el desierto

de árboles ni de plantas,

no hay un oasis de vida

donde poder beber agua.

La Fe les lleva deprisa

por los valles y barrancas

de Amon y de Moab

hacia una tierra sagrada.

Van en busca de la Luz,

en busca de la alborada,

dejando la oscura noche

muy atrás a sus espaldas.

La noche del paganismo,

noche triste, noche aciaga.

Ellos saben que en Judea

brilla ya una luz diáfana,

y  henchidos de Fe caminan

para poder adorarla.

Justo Sanmartín Rubio

Navidades

Papá Noel.

Olentzero.

Lotería.

Corte Inglés.

Cotillones.

Noche de Reyes.

Y solsticio

de invierno

con turrones,

vino dulce

y Freixenet.

Misa del Gallo.

Nacimiento

y Niño Dios.

Es el final

de las noches;

el sol vence

a las sombras.

El triunfo

de la luz:

Es Navidad.

Alejandro Ros Satrústegui

Luces de un candil a los pastores

Días de perros, noches de hielos

Estrechos caminos  nos hacen tomar

El polvoriento sendero.

En una noche muy fría, pero muy clara

Conducidos por la luna, una estrella y un lucero

Entramos en el zaguán de una cabaña de tierra

En un austero terreno.

Allí luce un candil, donde hay un asno,

Hay una vaca, un perro, un hombre y una mujer,

El hombre está avivando el fuego,

Ella abraza un rebujo de recias telas, ella le mima,

Ella le besa, el es Jesús. El niño que Dios.

Le ha puesto.

Y Paz en la Tierra a los Hombres de Buena Voluntad

Paz: ¡Qué misterio!

Paz... estatus, dogma y disciplina?

Paz... silencio, miedo y cementerio?

Paz... sopaboba, fútbol e ignorancia?

Paz sin pan para el cuerpo?

sin Luz para el alma?

Paz: ¡Qué sencilla!

Paz, Justicia y Libertad:

Camino que avanza entrelazado

en cuanto existe.

Mikel Ziordia Osta

Así llegan los pastores, con los morrales cargados

Vienen de lejos, muy lejos, atravesando cañadas,

Cruzando campos muy yermos,

También llegarán los reyes, con sus bonitos regalos,

El niño está protegido, los padres alzan sus brazos

Rezando y mirando al cielo, entre los rezos susurran.

Al niño Dios ha llegado.

Jesús Aznar