Villancico de los números
Siguiendo un largo camino
que dicta una estrella-guía
han llegado hasta Belem
(al conocer la noticia
de que ha nacido Jesús)
los números de esta vida.
Y, como nunca van solos,
lo han hecho con compañía.
10 raros ornitorrincos
vienen desde Oceanía,
9 patos mandarines
desde la remota China
y, desde África del Sur,
han llegado 8 gallinas.
Llegan también 7 llamas
en un avión, desde Lima,
y 6 vacas bravas, 6,
de un campo de Andalucía.
Las 5 ovejas iguales
de pura raza merina
las traen 4 pastores
que vienen de Ochagavía
llevando en cada zurrón
3 quesos y mantequilla.
Todos llegan a Belem
donde encuentran enseguida
2 personas que se llaman
él José y ella María
con 1 Niño que ha nacido
a traer Paz y Justicia.
Claro que el Niño es muy niño
y aún le queda por crecer
y tendrá que ir a la escuela
porque tiene que aprender
a multiplicar los panes
y los peces. Y a entender
que, aunque dos por dos son cuatro,
a él le salen dieciséis.
Mientras tanto, se ejercita
contando del 1 al 10
unas veces de la cara
y otras veces del revés.
Pepe Alfaro
Autonatividad
La torre de piedra
-presencia queda-
se asoma al cielo
-un velo la nube-
de flor de romero
mañanada rasa
bajo cero.
Las sepulturas al aire,
campanas al vuelo
y torna el silencio
-en breve aleteo-
a posar su manto
a ras de suelo
de losas mojadas
de aliento de Ebro.
Templo desnudo
a sol y musgo,
a tiempo y cierzo
permanezco en tí,
ni voy ni vuelvo,
Magdalena abierta,
Peregrino viejo,
Niño Pequeño.
Mikel Ziordia Osta
Súplica
¿Es Navidad?
Son más de dos mil años.
que en un mísero establo
el Niño Dios nació.
Será verdad ¿es Dios?
La historia nos demuestra
que Cristo es y fue Dios;
basta leer a Juan Evangelista.
La Iglesia hoy parece vacilante,
y así el clero y los fieles,
sentimos los vaivenes de la nave,
y rugir el averno a los pies.
Sacerdotes y frailes que
abandonan,
católicos de nombre, no creyentes,
un mar de confusiones...
¿Y la barca de Pedro a la deriva...?
SEÑOR SÁLVANOS
pues perecemos,
no dejes si tú eres tú,
que el egoismo de hoy,
nos arranque la Fe que tenemos.
Justo Sanmartín Rubio
Olentzero
De lo montes de Navarra
ha bajado el Olentzero
con su blusa y su txapela
y su aire de carbonero.
Nos anuncia que ya llega
el solsticio del invierno;
que los días se prolongan
a la noche deteniendo.
Y nos propone una fiesta
desterrando el desaliento,
pues la vida siempre vence,
a pesar del agorero
que no ve más que su ombligo
amontonando dinero.
(Desde el inicio del tiempo
la tierra sigue su curso
prosiguiendo su discurso).
Alejandro Ros Satrústegui
Días de dos sabores
Mirando al horizonte pude ver una lucerna, que llamándome decía:
Venid a ver el pesebre donde la mula pacía, hoy la mula ya no pace. Nació un bebé, pobre, alentado por sus padres sin nada más de regalos que el silencio de los montes, con ropas de mil harapos, un asno le da su aliento y la madre su regazo.
Su padre buscó las leñas de los montes más lejanos: Loma rasa, Cañada honda, o el Mediano.
Mirad cómo luce el Alba al alumbrar el establo. Los perros de los pastores aúllan suaves alaridos. Las raposas y los ciervos se acercan a la cabaña, haciendo un pacto de paz por nacer el anunciado. Las nubes hacen el manto, el Sol se alegra de verlo.
Las estrellas por la noche se agrupan, haciendo de plata, un velo.
Pastores aragoneses que hacéis honor al evento, seguir la guía de luz hasta llegar al encuentro, dejadle el morral, dejadle que pobres, pobres vinieron. Del morral de los pastores salió un presente próspero, pan de hogaza montañés, chorizo, jamón y quesos.
Así alumbró el nacimiento
de JESÚS, EL NAZARENO.
Jesús Aznar
Zarandillica
En la rotonda del pueblo,
“Zarandillica” “La Juana”,
ha colocado un belén
hecho de luz y chatarra;
una Virgen de cristal
y un San José de hojalata.
Ha puesto burros y bueyes
no haciendo caso ni al Papa.
Y el Niñico que es de plástico
sujeta una pancarta:
QUE EL DINERO DE LOS RICOS
A LOS POBRES SE REPARTA.
Con una placa solar
hace brillar las palabras.
¡Esta sí es la Luz del mundo!
Grita una joven muchacha.
Mandatarios enfadados
quieren prender a “La Juana”.
Y mandan a Los Forales
para quitar la pancarta.
Pero, el pueblo que está unido
delante de ellos se planta:
No se atrevan con nosotros
que no nos asusta nada,
que la crisis que tenemos
es cosa que no hace gracia,
que son las grandes fortunas
quienes hacen las ganancias.
Turrones y vino dulce,
“Zarandillica” “La Juana”,
obsequia a la humilde gente
que custodia sus palabras.
Y el Niñico que es de plástico
ilumina las miradas.
Y el Niñico que sonríe
hace florecer las almas.
Roberto Simón Romano