La plantilla del centro deportivo municipal El Romeral de Castejón pidió ayer en Pamplona una reconsideración de la gestión de su centro de trabajo, gestionado por una empresa privada. La compañía, Kirol Kudeaketa 2011, ha decidido cerrar sin previo aviso la instalación de las piscinas municipales de Castejón. Sus deudas afectan a proveedores y clientes y, además, debe 22 nóminas a las personas trabajadoras del centro. Ayer por la tarde, la localidad ribera organizó una concentración para pedir un cambio radical en la gestión de su centro de deportes.
Durante esta semana, Kirol Kudeaketa decidió echar la persiana sin previo aviso. La empresa es responsable de la gestión de la instalación desde hace año y medio y, ahora, pide al Ayuntamiento un acuerdo entre partes que el propio consistorio rechaza hasta que la empresa quede en paz con las deudas que debe asumir. En una asamblea vecinal con el grupo de gobierno del Consistorio, los ediles abogaron por mantener la instalación abierta y asumieron que este problema debe quedar solucionado cuanto antes.
CCOO, único sindicato con representación en el centro de trabajo, considera que la gestión del patrimonio público por parte de compañías privadas es una decisión que a menudo sale mal. En Castejón es la segunda vez que una empresa presenta problemas por la gestión del centro deportivo El Romeral.
Por ello, el sindicato apuesta por la gestión directa, es decir, por la remunicipalización del centro y la inclusión de las personas trabajadoras en la plantilla del Ayuntamiento. No obstante y vista la gravedad de la situación de las familias que dependen del trabajo y las nóminas de este centro, CCOO aboga por una solución rápida y eficaz que contente a la ciudadanía del pueblo y solucione cuanto antes los perjuicios que está sufriendo la plantilla.
En este sentido, David Marcalain (secretario general de la Federación de Servicios para la Ciudadanía de CCOO de Navarra) expresó en rueda de prensa que “los ayuntamientos y las administraciones públicas deben ser valientes y gestionar desde el interno sus propios centros”. “Las gestiones privadas –ha detallado- no garantizan en absoluto un mejor servicio. Sin reparar en quien paga las nóminas, en este caso se ha evidenciado que han sido las plantillas las que han mantenido a flote las instalaciones pese a la gestión nefasta de la empresa”.
Por su parte, Cristina Pérez, delegada de CCOO, reflejó el malestar que siente la plantilla. “Trabajar y no cobrar es una crueldad que como sociedad no nos podemos permitir”, señaló. “El Ayuntamiento camina por una dirección correcta, pero debe ser diligente a la hora de resolver este problema, ya que hay familias que no estamos cobrando la nómina que nos corresponde a final de mes”, detalló.
