El flamante líder de la Primera División se presentaba en la ciudad de San Fermín para mantener su merecido lugar. Tras 7 victorias, 2 empates y ni una sola derrota en su casillero se enfrentaban contra un Osasuna incierto que venía arrastrando dudas. Además, con los granotas se presentaban tres exrojillos con diferente suerte por su paso en Pamplona, Valdo, Juanlu y Aranda.
Con el pitido inicial, los locales empezaron a intentar a adueñarse del balón y gracias a un peligrosísimo Cejudo llegaron las primeras ocasiones claras. Primero con un tiro desde fuera del área y luego con una cabalgada que recordó al irregular Juanfran. Mientras, los aficionados rojillos veían como la mitad de su defensa había que cambiarla por culpa de las lesiones. Primero fue Bertrán el que tuvo que ser cambiado por Damiá y luego Sergio dejando su sitio a Flaño. En el min.39 llegó la jugada clave del encuentro, Cejudo recoge un balón al borde del área, hace la diagonal y tira a puerta, con la fortuna de que golpea en un defensor y engaña al guardameta visitante. El cordobés sacó toda su rabia tirando la camiseta al aire, costándole la primera tarjeta amarilla. Llevaba varias semanas sin cuajar buenos partidos y éste estaba siendo el suyo. Los rojillos se estaban gustando y en el min. 43, tras un buen intento de un hiperactivo Ibrahima, Nino, el más listo de la escuela, marcaba el balón rechazado.
Como pasara una semana anterior, Osasuna se iba al descanso con un resultado holgado y desplegando un fútbol gustoso de ver. Tras la reanudación, los de Mendilibar salieron igual de enchufados y marcando el ritmo del partido. El Levante sólo podía ver como el tridente formado por Puñal, Nekounam y Raúl García tocaba entre ellos mientras Nino, Cejudo e Ibrahima hacían añicos a la defensa levantina. Pero en el min. 58, y después de un par de avisos en los que Cejudo, protagonista de la primera parte, pudo ser expulsado, recibió la segunda tarjeta en una falta lateral. La tontería de quitarse la camiseta tras el gol recorría la mente de todos los aficionados rojillos que veían como iban a tener que disputar la última media hora con uno menos. El Levante se creció y empezaron a avasallar a los locales. Rubén lo intentó con una falta al borde del área que a punto estuvo de ver puerta. Xavi Torres y Valdo lo intentaban, pero la defensa local hacía honor a la muralla de su Reyno. Con el paso de los minutos, el vendaval visitante fue amainando y poco a poco Osasuna volvió a templar los tiempos y a tranquilizar el partido. Finalmente, los de Pamplona se hicieron con los 3 puntos ante un Levante con las ideas muy claras.
Buen partido de Osasuna que empieza a hacer del Sadar, un Reyno difícil de asaltar. Esta semana, los rojillos han conseguido la mitad de sus puntos, 7, de los 14 totales. El Levante, ve cómo se le escapa el liderato, pero sigue dando la sensación de que aún le quedan muchas alegrías para este año, saben a qué juegan. La semana que viene, el Levante recibirá al Valencia el sábado a las 22 horas, mientras que Osasuna visitará el Bernabéu el domingo a las 12 de la mañana. Veremos si los rojillos vuelven a vencer a los líderes de la liga.
