Alfaro

Nuevos y sorprendentes hallazgos en Peñahitero

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A punto de terminar la segunda campaña de excavaciones en Peñahitero, en Fitero, y a la espera de los resultados del trabajo de laboratorio, ya se pueden sacar conclusiones de lo que allí sucedió en el s.VIII a.C.

Se trata de una zona que estuvo habitada por un grupo tribal céltico, procedente de Centroeuropa, con su jefe, un príncipe celta, liderándolo. Se trata de una fortificación de unos 900 m2, con una muralla de dimensiones exageradas y torreones en las esquinas (de los cuales han encontrado uno), que sugieren un gran poderío y prestigio. Además se han encontrado 70 molinos de piedra y una zona industrial, con hornos de fundición de metal. Lo que da a entender que los señores de esta fortaleza protohistórica debieron dominar un amplio territorio, controlando los medios de subsistencia, los de producción y, en general, la riqueza de la zona.

Sorpresas

Este proyecto está financiado por el Ayuntamiento de Fitero y el Consorcio Eder y finalizará el proximo año con nuevas excavaciones.

Uno de los descubrimientos más extraños ha sido el de una casa-tumba dentro de la muralla, en la que se encontraron la mandíbula y parte de un cráneo humáno; junto a un casco, dos dientes de jabalí, una cornamenta de ciervo y cerámicas grafitadas a modo de ofrendas, algo inaudito en la península ibérica. Toda esta simbología pertence a un ritual funerario celta, con el que honran a la persona ilutre fallecida, ayudando al alma a pasar al más allá. Se trataría pues de uno de los príncipes que habitaron y dirigieron la fortaleza, al que el grupo tenía gran respeto y del que esperaban fuerte protección frente a los enemigos.