Como un entorno sustitutivo del propio domicilio, adecuado y adaptado a las necesidades personales integrales se ha presentado en Tudela un centro residencial dirigido a personas con discapacidad intelectual que presentan una problemática conductual añadida. Ubicado en el centro La Atalaya, cuenta con 15 plazas y prestará servicio a personas con edades comprendidas entre los 18 y 65 años provenientes de toda Navarra.
La consejera de Asuntos Sociales, Maribel García Malo, fue la encargada de inaugurar el centro, en el que residirán estos enfermos los 365 días del año con atención residencial. Además de alojamiento, se proporciona manutención, autocuidado, actividades organizadas de ocio y tiempo libre además de objetivos específicos propios encaminados a paliar las alteraciones de tipo psiquiátrico y conductual, que comprenden una serie de comportamientos anormales que conllevan una alta probabilidad de poner en grave compromiso la integridad de estas personas o de los demás, así como favorecer y apoyar su integración social.
Esta iniciativa, pionera en la Comunidad foral, ha sido puesta en marcha por el Gobierno de Navarra gracias a un concierto entre el centro La Atalaya y el departamento de Asuntos Sociales, que supone un presupuesto de 2.400.000 euros en los próximos cuatro años. Además, fruto del mismo, se ha aumentado el número de plazas residenciales existentes, pasando de las 30 plazas existentes hasta ahora a las 50 actuales. De estas, 35 serán para personas con discapacidad intelectual severa y profunda (anteriormente había 26 plazas) y 15 de discapacidad intelectual ligera y moderada más complejidad conductual (antes había 4 plazas). Además, el centro cuenta con otras 16 plazas del centro de día. Este incremento de plazas también ha supuesto un aumento de personal del centro.
